LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

23 oct 2006

POR UNA DEMOCRACIA EN DONDE VOTES Y BOTES
(*Escrito en el mes de mayo del año 2005)
He decidido relacionar la presente serie de reflexiones con un asunto que ha sido objeto de numerosos y diversos análisis y/o comentarios, los cuales fueron escritos o pronunciados por igual cantidad y variedad de personas. Al asunto que me refiero es el juicio de declaración de procedencia (mejor conocido como desafuero) instaurado en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Como lo acabo de mencionar, dicho tema ya sido tratado de manera amplia, teniendo muchos ciudadanos la fortuna de que algunas de las personas que lo han analizado poseen trayectorias, principios y mentes lúcidas indubitablemente admirables; lucidez ésta última que no estuvo ausente en los momentos que abordaron el tópico en comento.

Pero, desgraciadamente, varias de las personas que también han escrito o hablado acerca del juicio de declaración de procedencia seguido en contra del Jefe de Gobierno del DF, sólo han plasmado o proferido “argumentaciones” y sesgadas opiniones que no son otra cosa que un reflejo fiel de sus irracionales animadversiones u odios personales y grupales, de su miedo a perder privilegios o de su naturaleza cínica y corrupta.

A continuación transcribiré algunas de esas opiniones:

a) “El PRD quiere resolver en la calle lo que no ha podido lograr con votos: la imposición de puntos de vista y de propuestas en función de la movilización callejera y el caos urbano. El riesgo para el perredismo es bastante alto: destruir las bases de las instituciones que, mal que bien, han servido para evitar regímenes sin mínimos contrapesos.”

Ahora resulta que las diferentes manifestaciones de repudio a la medida carente de ética, políticamente imprudente y con débiles “revestimientos” de legalidad conocida como desafuero, fueron obra exclusiva de los militantes y simpatizantes del PRD. ¿Porque insistieron e insisten en ver sólo un “color” político en esas manifestaciones? ¿Dónde queda entonces la gran cantidad de ciudadanos y organizaciones que a pesar de no ser afines a un partido político, o de no estar “vinculados” con cierta ideología, acudieron a las mismas? Los detractores de las manifestaciones aludidas no se conforman con minimizar el número de asistentes o participantes, sino que también desprecian el gran valor y potencia de las demandas expresadas por dichos asistentes. Además, ¿es creíble que el PRD-o cualquier otro partido político en México- tiene la capacidad de “acarrear” y manipular hasta el hartazgo a más de un millón de personas ( refiriéndonos por supuesto a la que seguramente fue la más potente de esas manifestaciones, la del 24 de abril de 2005)?

Si afirmaron que esa “imposición” de puntos de vista y propuestas la estaba realizando el PRD en función de violencia callejera y caos urbano, solicito me digan ¿Dónde se encuentran los “incontables” muertos y heridos de esa violencia y de ese caos? ¿A cuánto ascienden los “exorbitantes” daños materiales producto de ese Apocalipsis defeño?

En cuanto a lo de las instituciones, ¿tantos mexicanos han estado equivocados tanto tiempo? Pregunto esto porque, según la cita arriba transcrita, el sistema presidencialista y autoritario de nuestro país en realidad es el icono del signo zodiacal denominado Libra.

b) “El proceso legal contra López Obrador podría tener muchas objeciones políticas pero ha cumplido con el sistema legal.(......) Convertir la liberación política en una bandera de lucha podría ayudarle al PRD a reconstruir sus alianzas políticas pero llevaría a un colapso de la democracia entendida como respeto a la legalidad vigente.(......) Lo malo para el PRD es que sí logra imponer su criterio y obliga a Fox a meter las manos por López Obrador al final el país se habrá quedado sin legalidad y, lo que es peor, sin democracia. (.....) Lo peor de todo es que si el PRD consigue su propósito de obligar al gobierno federal a torcer la ley para salvar al rayito de la esperanza, (....)”

¿Simple y llanamente son “objeciones” políticas las que se pueden aducir en este caso? . Luego entonces, los extensos y objetivos análisis de diversos juristas respetables, que también se opusieron al desafuero, ¿no podrían considerarse como “objeciones” jurídicas de suficiente peso?

Un desalentador destino nos espera si solamente comprendemos y vivimos la democracia como “un respeto a la legalidad vigente”, ya que la Alemania nazi, la Italia fascista, el Afganistán taliban, el Chile pinochetista, la Rusia estalinista, etc. fueron naciones muy “respetuosas” y “celosas” de la legalidad establecida (o impuesta) en ese tiempo. Aunado a ello, si ese reducido concepto de la democracia prevalece ¿Desperdiciaremos la oportunidad de aplicar la encomiable definición existente en el inciso a) fracción II del artículo 3 Constitucional?. Esa definición a la letra dice: “a)(....), considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.”

Hacer uso inmoral, convenenciero y faccioso de determinadas leyes y de ciertas instituciones, ¿No es “torcer” la legalidad?. El haber descubierto la “utilidad” de la “democracia” y “justicia” selectivas- e intentar llevar éstas hasta sus últimas consecuencias- ¿Si contribuye enormemente a mantener o a restablecer la legalidad y democracia de un país?. Cabe agregar que la mayoría de los que se opusieron a esa deleznable maniobra jurídico-política no están solicitando impunidad o privilegios para López Obrador, al contrario, piden que se lleve a cabo una auténtica revisión de la averiguación previa correspondiente. Si después de esa revisión se sigue sosteniendo que existen los elementos suficientes para consignar la causa penal, pues adelante, ya que en ese supuesto el Jefe de Gobierno estará obligado a utilizar todas las “herramientas” jurídicas conducentes (y con mucho más razón si siempre ha pregonado su falta de responsabilidad penal en el asunto).

c) “ Fox no debe ceder en este caso, no puede retirar la acusación existente en contra de AMLO. Si lo hace, ahora todos creerán que sí es tan “indestructible” como dice ser, ya que habrá vencido al Poder Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial. También le habrá ganado a Salinas y a los empresarios. Su soberbia aumentará y estará insoportable”
¿ Todos lo creerán? Esa aseveración es una muestra más del “infantilismo ciudadano” que obstinadamente le atribuyen o quieren atribuir a la sociedad mexicana. Eso es una de las “razones” que condujeron a esa “iluminada elite” a montar esa farsa o tragicomedia política del siglo XXI (aunque por sus características pareciere más de finales del siglo XIX o de inicios del siglo XX).

¿Porqué afirmar que Obrador venció a los Poderes del Estado y al sector privado? Si se desea encontrar vencidos estos serían Fox y su camarilla, los seudo empresarios entreguistas y los 360 diputados que votaron a favor de esa contradictoria declaración de procedencia. Pero aún habría un error, el relativo a la identidad del vencedor, ya que afirmar que AMLO lo es sería un posicionamiento injusto, maniqueo y no vinculado con la realidad. El verdadero vencedor fue el pueblo de México, y más específicamente, los diversos sectores, grupos, asociaciones o gremios que lo conforman. Las que retumbaron con gran dignidad y fuerza fueron las millones de voces nacionales (y extranjeras) que de manera valiente, analítica, creativa e inspiradora expresaron: ¡Democracia efectiva, (y de la misma) No prostitución!

Ahora bien, la anterior consigna deberá seguir muy presente tanto en el accionar de los promotores del Estado de derechización como en el pensamiento y plan de acción de López Obrador. No lo olviden, cada vez más, afortunadamente (¿o desafortunadamente?), la sociedad es más estadista que los propios agentes del Estado.

Por último, sé que actualmente gran parte de la población ha recibido con agrado la “distensión” iniciada, pero también hay una minoría sumamente enojada (no es necesario señalar a los integrantes de la misma), minoría ésta cuyos motivos de ira son igualmente espurios como los motivos de su alegría abrileña. Lo que todos-o la mayoría- de los miembros de esa minoría tendrán que soportar es enfrentar a López Obrador el 2 de julio del próximo año en las casillas electorales. Sí, así es, ni antes ni después, sólo en ese tiempo y en esos lugares. Entiéndanlo, si quieren aniquilarlo, pues voten en contra de él el 2 de julio y no lo BOTEN de la contienda como pretendieron hacerlo el 7 de abril pasado.

Por lo tanto, una de las lecciones o consecuencias positivas que pueden obtenerse de todo esto es la de abogar y luchar por una democracia en donde:

VOTES por mandatarios honestos, congruentes y eficaces y BOTES a los caciques corruptos e ineptos.

VOTES por un desarrollo económico que respete y aproveche los recursos naturales y BOTES las prácticas contaminantes, explotadoras y rapaces.

VOTES por representantes populares tolerantes, plurales e informados y BOTES las acciones e ideas moralinas, ignorantes y discriminatorias.

VOTES por gobiernos conformados por auténticos hombres y BOTES cualquier actitud, enseñanza, práctica y expresión proveniente de los “machos”.

VOTES por el gran número de mujeres valiosas y apreciables que existen y BOTES cualquier costumbre, hábito, política y normatividad que represente una amenaza, violencia o abuso en contra de ellas.

Simplemente puedas VOTAR y BOTAR.