LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

18 may 2009

MARIO BENEDETTI FARUGIA







Como ya saben muchos, ayer, domingo 17 de mayo de 2009, falleció el escritor, poeta, ensayista de nacionalidad uruguaya (pero de pertenencia, influencia y amor universal, continental), Mario Benedetti Farugia. El escritor de versos y líneas tan poderosos y hermosos nació un 14 de septiembre de 1920 en un lugar del Uruguay llamado Paso de Toros. Ayer, con su partida física de este mundo, ha dado el último paso hacia la inmortalidad, hacia una immortalidad grande, arropada -justamente- por la admiración, amor, cariño e intentos de provechosa emulación de muchas y muchos.

Desgraciadamente muchos medios comerciales no le han dado ni le darán la difusión merecida a su hasta luego; no es de extrañarse, tampoco lo han hecho ni lo harán con sus geniales vida y obra (lo que es todavía más lamentable). Pero bueno, en muchos sitios, distintas organizaciones, distintas personas se encargarán, se seguirán encargando magníficamente de su legado y de la tranmisión-disfrute del mismo.

Algunas personas han opinado, expresado (de manera sabia e incisiva) que algunos individuos en este caso (como en otros en donde también se encuentran inmiscuidos personajes de la talla de Benedetti), en realidad sólo "comparten" la tristeza, los elogios, los homenajes, los buenos recuerdos y/o auténticos sentires de muchos, por moda, por hipocresía o por no quedar como ignorantes o tontos. Están en lo cierto. También esas primeras personas mencionadas manifiestan que todos estos villamelones literarios y sensibles se delatan fácilmente, por que nunca han leído ni una sola palabra del uruguayo, dando ello como consecuencia que no conozcan (ni siquiera de la manera más superficial) alguna de sus obras. También están en lo cierto por lo que respecta a estas últimas aseveraciones.

Yo puedo decir que no me encuentro en ese villamelonístico grupo, pero, lamentablemente, tampoco puedo (debo, mejor dicho) ubicarme en el grupo de las personas (profesionales o amateures; aunque la verdad, para mí, esta distinción sale sobrando, no aplica, en este caso) que son verdaderos fanáticos (en el buen sentido de la palabra), vigilantes y perpetuadores (también en el buen sentido de la palabra) del legado del admirable Benedetti. Es decir, conozco, he leido, he aprendido parte de su obra, pero no de la manera en que lo hubiera deseado, no en el grado al que aspiro... Así me ha sucedido, me sucede también con las líneas de otros geniales poetas (aunque sabemos bien que el apreciable Mario no limitó su escritura sólo a ese género o faceta); me gusta la poesía y todo lo que transmite, pero muchas veces mi mente y corazón han archivado más lo relativo a distintas prosas. Repito, me parece lamentable, ello es uno de mis deficits literarios ; trataré de corregirlo.

Mucho de lo anterior viene a cuentas por que -por gran fortuna- conozco a una de las personas que sí son de las muy notables y fastuosas integrantes de las huestes Benedittianas...Esta persona es un amor de Mujer, un amor de Niña, es Amor y Compromiso con muchas de las causas más nobles que defendió, desarrolló y expresó el bien ponderado uruguayo; podría decirse que es una de las mejores encarnaciones del espíritu Benedittiano... Esta Mujer Especial, esta Persona Bella, sale a relucir, entre otras muchas razones, por que Mario Benedetti, entre otras cosas, fue y es precisamente Amor en la tinta, Amor en la vida; fue y es precisamente Militancia congruente, sabia y benéfica en la tinta, Militancia congruente, sabia y benéfica en la vida; características éstas que adornan a dicha Fémina; características éstas que trato de agregar y afianzar en todos mis pensamientos, en todas mis letras, en todos mis sentimientos, en todos mis actos...Y sí, también lo que intento decir, lo que estoy intentando expresar en este momento, es que considero que dos de las mejores formas de rendirle tributo a Mario Benedetti, que dos de las mejores formas de hacer que todo él siga viviendo de manera esplendorosa son las siguientes:

a) Imprimirle, o seguir imprimiéndole, a la revolución, a la utopía, a nuestra caja de cambios y luchas para bien, la más hermosa, rebelde e inspiradora de las poesías.

b) Amar, empezar a amar o seguir amando con lo más profundo, sincero y bello de nuestro corazón, de nuestra alma; amar y ser amado con el mejor de nuestros estilos, dejando que el mismo se impregne de lo mejor del estilo de Benedetti; amar y ser amado teniendo como marco, como guía sabia, como espejo inspiratorio, lo más bellamente amoroso emanado de la pluma del uruguayo de cinco nombres (Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno), de este uruguayo que penetró y transmitió de manera tan puntual, acertada e inteligible gran parte de la mágica esencia del amor.

***

Y sólo como una pequeña gran muestra de todo lo que precede, dejo aquí uno de los poemas del encomiable aludido; poema éste que gusta mucho y es muy significativo para mí; entre otras razones, por que también lo es para Ti...y sí, te lo vuelvo a confirmar, sí tienes razón, el mismo es de los dos, es Tuyo y mío:

TE QUIERO

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

Y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

Y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

PENSAMIENTOS PRO UN MUNDO, UNA VIDA MÁS PARADISIACAMENTE HUMANOS



Que sirva el hasta luego, el hasta siempre del buen, admirable y sensible Mario Benedetti como un motivo satisfactorio (que también se torna humildísimo homenaje), para plasmar aquí las siguientes frases, ideas; mismas que guardan íntima relación, entre otras cosas, con algunos de los más sublimes valores que defendió, alabó, musicalizó y enarboló el "purificador y tocador genial de fibras" uruguayo: la libertad, la justicia, la equidad y el amor (en sus más amplios y mejores sentidos):

"La soledad es también un homenaje al prójimo"
"Un torturador no se redime suicidándose. Pero algo es algo"

Mario Benedetti


"Lo llamamos justicia... pero su nombre es amor"

Léon Felipe

"La anarquía no es desorden, sino ORDEN, pero es el orden que nace NO del ejercicio del Poder (esto es, NO de la amenaza, la fuerza y la violencia), sino del ejercicio de la libertad, la igualdad y la fraternidad"

Piotr Kropotkin

"Cuando doy alimento a los pobres me llaman santo y me alaban...Cuando pregunto por qué los pobres no tienen alimento me llaman comunista y se enojan"

Helder Camara

"Las revoluciones fracasan porque, una vez que triunfan, los hombres dejan todo en manos del nuevo gobierno "revolucionario"... en lugar de hacerlo ellos mismos"

Ricardo Flores Magón

"Cuando la imaginación conspira, el Poder trata de ponerle uniforme..."

Lucas

"El Poder programa la vida, la libertad la ordena, le da sentido"

Lucas

"Bajo un gobierno que encarcela injustamente, el verdadero sitio para un hombre justo es la cárcel"

H.D. Thoreau

"Izquierdismo = enfermedad infantil del comunismo. Marxismo leninismo = enfermedad senil del izquierdismo"

Noam Chomsky


"Mis hombres nunca trabajarán. El hombre que trabaja no tiene tiempo para soñar, y aquél que no sueña no puede alcanzar la sabiduría"

Jefe Smohalla, de la tribu Sahaptan

"Dios creó el sexo. Los curas añadieron el matrimonio"

Voltaire

"Los anarquistas somos liberales, pero más liberales que los liberales; y somos socialistas, pero más socialistas que los socialistas"

Nicolas Walter

"Unos pocos individuos se esfuerzan en dividir en muchos problemas - leyes y normas- lo que es la única solución posible para vivir dignamente: amor y libertad"

"Cómo el hueso al cuerpo humano, y el eje a una rueda, y el ala a un pájaro, y el aire al ala, así es la libertad la esencia de la vida. Cuanto sin ella se hace es imperfecto. La libertad no muere jamás de las heridas que recibe. El puñal que la hiere lleva a sus venas nueva sangre"

"Tu corazón es libre, ten valor para hacerle caso"

William Wallace

"Un Gobierno!, eso es lo que piden los capitalistas tanto mexicanos como de todo el mundo, porque ellos saben bien que el gobierno es tiranía, porque ellos los capitalistas, son los verdaderos gobernantes. Pues los gobernantes, lo mismo presidentes o reyes , no son otra cosa que perros guardianes del Capital"

Ricardo Flores Magón

"Sean capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida en contra de cualquier parte del mundo. Esa es la cualidad más linda de un revolucionario”

Ernesto "Che" Guevara

"La justicia es como la luz. No sabemos en qué consiste, pero cuando falta notamos su ausencia”

Pierre-Anthony Perrod

"Se puede matar al soñador, pero no al sueño”

D. Abernathy.

"Andar tras la verdad es la más hermosa de las empresas, y quizás la más difícil; encontrar la verdad histórica es a veces imposible. La Historia la escriben los vencedores a su manera"

Heberto Castillo

16 may 2009

CONTRIBUYENDO CON UN ESLABÓN A LA CADENA ANTICENSURA



Así es, se trata del video (que el desacreditado, parcial, timorato, negligente y cómplice IFE deseaba que You Tube quitara o "bajara") en el que se parodia o se utiliza la canción éxito de la película "Rudo y Cursi" para atribuirle al gobernador priísta de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, distintos calificativos negativos (por cierto, bien ganados), así como para dar a conocer y/o recordar distintos "secretos a voces", distintas "leyendas sólo propias de izquierdosos" relacionadas con tan poluto personaje.

Sabemos bien que You Tube asegura que, según sus políticas o directrices, según los términos y condiciones en los que presta sus servicios, los videos subidos a su portal sólo serán retirados si: a) Violan derechos de autor; b) Contienen material sexualmente explícito o con mucha violencia y; c) Poseen elementos (escritos, visuales, auditivos, etc.) plenamente discriminatorios.
A mi parecer, y el de muchos, el video en cuestión no cumple con ninguno de los anteriores supuestos, por lo que You Tube no debe retirarlo en níngún instante. Si alegan que encuadra en la hipótesis de los derechos de autor (lo cual es muy debatible), por que muy probablemente no se pidió permiso al compositor de la canción para hacer uso de la misma, pues entonces, simplemente, que You Tube desactive el audio de ese video (como ya lo ha hecho o hace en otros casos) pero que deje las imágenes y los subtítulos del mismo (es cierto que ya no causaría el mismo impacto y que se trataría de una censura parcial, pero un aspecto positivo es que las excusas -lo que ellos llaman argumentos- se les habrían agotado a los censores y una parte del material subsistiría)

Al no encontrarse el video en comento en ninguno de los supuestos previamente mencionados (como ya se dijo), luego entonces nos encontramos ante un intento de censura por parte del IFE y del cacique mayor actual de Veracruz (el cual dicen que ya hasta Catemaco ha ido para ver si le hacen un buen "trabajito" que lo lleve a la Presidencia). Es un intento lamentable más de censura, de "represión linguística-musical y anexas" proveniente de "autoridades" rigoristas, cínicas, prepotentes e impregnadas de un profundo espíritu Big Brotherniano. ... ¿Que el video violenta uno de las principales modificaciones producto de la reforma electoral del 2007, la que prohibe que se "denigre o calumnie" a un candidato o partido político, autoridad, institución o valor democrático? Para empezar, el aludido Herrera Beltrán ni es un partido político ni es candidato o aspirante a una candidatura en disputa hoy en día. Tampoco es una institución o valor democrático. Es autoridad, sí (formalmente), pero el video que lo alude no proviene (por lo menos no expresamente) de algún candidato o partido político, ni se da dentro del marco de una "campaña de contrastes", siendo todo esto último el otro supuesto que exige la normatividad al respecto para hablar de la posible configuración de una infracción electoral. Segundo,y por ejemplo, ¿a poco recordar que dos veces ha ganado la lotería es una mentira, calumnia u ofensa? ¿no sucedió ello en verdad? (si no ocurrió así, entonces sí sería una "difamación" o "calumnia"? ¿atenta contra el honor o buena fama o prestigio de una persona denotar que es un suertudo? (por que si en realidad eso se considera un insulto, entonces sí estaríamos ante una denigración).

...Una cuestión que alegra o brinda esperanzas producto de este nuevo episodio, de este episodio que también refleja fielmente a nuestra chacotera, frívola y deleznable grilla, es constatar que el Internet (con todas sus herramientas, comunidades y relaciones), bien utilizado, es una de las pocas armas que le siguen quedando a todas las personas y grupos que deseamos que los putrefactos sistemas nacionales y global sean destruidos o derribados; que Internet sigue representando un amplio aliciente y terreno para los buscadores de las auténticas libertades, verdades, paz y justicia; que el Altermundismo benéfico también tiene que seguir construyéndose a base de millones de potentes e inspiradores clics.

VENEZUELA BOLIVARIANA III







VENEZUELA BOLIVARIANA II





VENEZUELA BOLIVARIANA I





LA REVOLUCIÓN NO SERÁ TRANSMITIDA III





LA REVOLUCIÓN NO SERÁ TRANSMITIDA II







LA REVOLUCIÓN NO SERÁ TRANSMITIDA I





LA CUARTA GUERRA MUNDIAL III







LA CUARTA GUERRA MUNDIAL II





LA CUARTA GUERRA MUNDIAL I





MASACRE EN COLUMBINE III









MASACRE EN COLUMBINE II









MASACRE EN COLUMBINE I









8 may 2009

UNA BUENA PREGUNTA, UN BUEN DEBATE Y UNA BUENA PROPUESTA PLANTEADOS POR EL DR JALIFE-RAHME



BAJO LA LUPA

¿Qué sigue a la bancarrota del capitalismo neoliberal, según Hobsbawm?

Alfredo Jalife-Rahme


Son tiempos de serenidad y meditación cuando los grandes pensadores (nota: que conste que enfatizamos, primero, que sean "pensadores" y, luego, "grandes") del planeta ponderan los alcances de la desglobalización, como es el caso del historiador marxista británico Eric Hobsbawm en su luminoso articulo "El socialismo fracasó. Ahora el capitalismo ha quebrado. ¿Qué sigue?" (The Guardian, 10/4/09) que sintetiza así: “independientemente del logo (sic) ideológico que se adopte, el viraje del mercado libre a la acción pública necesita ser mayor de lo que los políticos captan”.

Eric Hobsbawm no es un vulgar propagandista, como cierto tipo de seudo-historiadores mexicanos, muy bien amamantados por el sistema neoliberal desde hace 27 años y quienes acaban haciendo publicidad de Cemex o se convierten en amanuenses del presidente en turno. Hobsbawm es considerado, con justa razón, el icono contemporáneo de la historia occidental del siglo XIX (y eso que es un fenómeno en su conocimiento del siglo XX).

Deja atrás el siglo XX, con todas sus calamidades, cuando "su idea básica que dominó la economía y la política desapareció patentemente en el desagüe (sic) de la historia", y critica que los humanos "no hayan aprendido todavía cómo vivir en el siglo XXI".

Demuestra que el pensamiento que dominó en el siglo XX "a las economías industriales modernas era en términos opuestos mutuamente excluyentes: capitalismo o socialismo" con sus respectivas economías, una descontrolada de libre-mercado capitalista (que "se derrumba ante nuestros ojos en la mayor crisis del capitalismo global desde la década de los 30") y otra de planificación estatal centralizada (que "se derrumbó en la década de los 80, al unísono de los sistemas políticos comunistas europeos").

Aduce que la presente crisis es mucho mayor que la de los 30 debido a "la globalización de la economía, que no estaba tan avanzada como ahora, y que tampoco afectó a la economía planificada de la URSS".

Cuando "aún se ignora la gravedad y la duración de la presente crisis", lo seguro es que asistimos "al final del capitalismo de libre mercado que capturó (sic) al mundo y a sus gobiernos, desde Margaret Thatcher y el presidente Reagan". Pues sí: baste ver a la manada de neoliberales mexicanos como muestra de botón global.

Hobsbawm coloca de relieve la "impotencia" (sic) de los adherentes tanto a "un capitalismo de mercado, puro y sin estado, un género de anarquismo burgués internacional", como a "un socialismo planificado descontaminado de la búsqueda del lucro privado". Ambos abordajes ideológicos se derrumbaron y ahora es tiempo de ver "al futuro que pertenece a las economías mixtas (sic) en las que se encuentran entrelazados lo público y lo privado". La "economía mixta" es uno de los escenarios de nuestro libro Hacia la desglobalización.

Considera que tal entrelazamiento de lo público y lo privado representa "un problema" para la izquierda contemporánea. No lo dice explícitamente, pero se deduce que a la "izquierda del siglo XXI" le urge salir de su confusión economicista en la que se entrampó para encabezar el movimiento de salvación de la biosfera y de todos los seres vivientes de la creación. Tal es, a nuestro juicio, la enorme diferencia entre una izquierda aldeana y acomodaticia que remeda la "competitividad" neoliberal, con la izquierda biosférica y humanista del siglo XXI, donde el ser humano prevalece, por encima de la entelequia del mercado, como el eje central de la ecuación integral de la creación.

El insigne historiador marxista no padece nostalgia por el socialismo soviético al que fustiga por sus "fallas políticas" y su "creciente lentitud e ineficiencia en sus economías", sin subestimar "sus impresionantes logros sociales y educativos".

Desde la caída de la URSS al presente, cuando “hasta los partidos socialdemócratas o partidos moderados de izquierda en los países del capitalismo norteño y Australasia estaban comprometidos al éxito del capitalismo de libre mercado”, era "impensable que un partido o líder denunciara al capitalismo como inaceptable", lo cual se ejemplifica por el Nuevo Laborismo británico, de Blair y Brown, que son óptimamente descritos, "sin exageración", como "unos Thatcher con pantalones". Agrega que lo mismo se puede decir del Partido Demócrata de Estados Unidos. Lo más sencillo consistiría en regresar a la "caja de herramientas" del "viejo laborismo" y reiniciar las nacionalizaciones, "como si supiéramos qué hacer" cuando "aún se desconoce cómo superar la presente crisis".

A su juicio, "una política progresista necesita más que una gran ruptura con las suposiciones económicas y morales de los pasados años 30. Se requiere un regreso a la convicción de que el crecimiento económico y su afluencia constituyen un medio y no un fin. El fin es lo que se consigue en las vidas, en las transformaciones y en la esperanza de la gente". ¡Genial!

Enuncia lo que pudiésemos definir como uno de los preceptos del manifiesto humanista del siglo XXI: "La base de la política progresista no es maximizar el crecimiento económico y el ingreso personal", que debe ser “aplicado primordialmente para lidiar con la crisis ambiental, lo cual, independientemente del logo ideológico personal, significa un mayor viraje del libre mercado hacia la acción pública”.

La "prueba" de una política progresista "no es privada, sino pública, no solamente elevando el ingreso y el consumo para los individuos, sino ampliando las oportunidades" y lo que Amartya Sen denomina “las capacidades de todos a través de la acción colectiva”, lo que significa una “iniciativa pública no lucrativa, incluso si sólo redistribuye la acumulación privada”. Agrega una frase primorosa: "las decisiones públicas deben estar destinadas al mejoramiento social colectivo en el que todas las vidas humanas deben beneficiarse".

A nuestro juicio, al capitalismo neoliberal le falta la poesía que le sobra al socialismo biosférico y humanista del siglo XXI. El grave problema de la desregulada globalización radica en que los países son gobernados, no por estadistas, sino por apparatchiks de la nomenklatura contable y financiera de las trasnacionales depredadoras, actividades que en la historia de las grandes civilizaciones (términos que hay que rescatar frente a la devastación barbárica del neoliberalismo global) siempre fueron ocupaciones menores frente al generoso desprendimiento de la meditación filosófica y las invaluables aportaciones de la ciencia pura, que juntas condicionan la sapiencia universal.

La crisis de la desregulada globalización financierista es peor que un fracaso de un paradigma económico: es el derrumbe axiológico y metafísico de la otrora civilización occidental que feneció en los avernos especulativos de los Sodoma y Gomorra posmodernos de Wall Street y la City.

*Las negritas son mías.

¿NO QUE NO?

Había existido complot o confabulación (con ropajes primordialmente desaforados) en contra de López Obrador y sus altas posibilidades (truncadas mafiosa y cínicamente) de llegar a la presidencia en el año 2006... Esta podría ser una de las principales (sino es que la principal) conclusiones y/o preguntas incisivas que genera el libro de Carlos Ahumada recién publicado, Derecho de Réplica.

Claro, poco a poco (¿o rápidamente?) toda la cargada mediática política de las élites ya está ocupándose en despotricar en contra de y en descalificar totalmente el material, las confesiones y/o afirmaciones contenidas en el libro antes mencionado... "Que son puras mentiras" "No conozco ni me he reunido nunca con Ahumada" "Que son puras declaraciones falsas y sensacionalistas cuyo único objeto es vender" " Que le está haciendo el trabajo o el favor a Obrador (por que éste lo está presionando)" "Que cómo le pueden creer a una persona como Ahumada, quien es un delincuente, una persona carente de credibilidad, de buena fama" etc. proclaman la mayoría de los mencionados, acusados y/o puestos en evidencia.

Sí, es muy cierto que el momento de la aparición de esas líneas tiene un gran tufo electorero; también es muy cierto que Ahumada es un detestable delincuente, un mentiroso y corrupto, un soberbio, ambicioso e inescrupuloso "empresario"; es verdad que algunos de los personajes involucrados y de las situaciones narradas son difíciles de creer o se ubican más en terreno fantasioso o del tergiversamiento ("tampoco, tampoco, tampoco le agregues más" dirían algunos); es cierto que (aunque sea muy indirectamente) distintas páginas de esas revelaciones confirman que gente muy cercana en determinado momento a Obrador son igual de nefastos que los enemigos de éste (lo cual pone al de Macuspana en un camino prácticamente sólo de dos opciones nada alentadoras: sí es corrupto pero simplemente que siempre ha sabido cuidarse o es un inepto muy confiado que no supo ni pudo nunca amarrarles las manos a sus empleados deshonestos y no éticos); pero, también es muy cierto que distintos puntos narrados por el argentino de origen terminan por confirmar una vez más (por si solos o relacionados con otras realidades y/o publicaciones al respecto) lo siguiente:
Una de las principales mafias del país (la neoliberal, la de las instituciones políticas y económicas del país) está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de no perder sus privilegios y está integrada por varios hipócritas que hasta se le dan de santos, ¡¡¡que cinismo!!! (sin intenciones ocultas o expresas de justificar o de alabar; pero por lo menos las mafias de la droga no ponen cara de "preocupación nacional" ni te prometen el cielo y el mar; los integrantes de esas agrupaciones delicitivas no andan disfrazando sus deseos de dominación, de opresión, de control, de imposición; ellos concretan rápidamente esos deseos a través de las armas y del dinero)

Y destaco lo que varios ya están opinando: En esa época, muchos de los señalados con el dedo flamígero en esta ocasión, sí le concedían total credibilidad a los dichos de Ahumada; "está revelando, sacando a flote toda la porquería del gobierno de ese pillo, de ese porro, etc." afirmaron otros; pero, ahora que los acusa o los desnuda, ahora que le concede la razón a la versión de Obrador, ahora sí ya es ese criminal, embustero, "ardido" que siempre ha sido. ¡Que casualidad o conveniente!, ¿verdad?

(Una de las pocas cosas buenas de este episodio es que ahora los acontecimientos o afrentas a la ciudadanía mexicana de ese tipo ya no tardan años y años por empezarse a poner en su justa y verdadera dimensión...bueno, aunque, muy lamentablemente, sólo en el terreno del discurso, del debate, del ataque político y del juicio popular; las sanciones legales y las modifcaciones colectivas para bien parecen ser un territorio eternamente vedado para nosotros los mexicanos)

***

O tal vez un noventa por ciento de lo asentado en ese libro sí es inventado o distorsionado en favor de Obrador ya que éste ahora logró poner de su lado (vía amenazas o dinero) a Ahumada. Tal vez el "empresario" es ahora alfil del mascupanense (quien por cierto no ha mostrado mucho recelo en reclutar a algunos antiguos adversarios, a algunos lacayos que otrora estuvieron en el bando salinista: Camacho Solís, Ebrard Casaubón, Arturo Núñez Jiménez, Socorro Díaz, Manuel Bartlett.etc.). Si asi fuera, sería un irritante y desesperanzador ejemplo más de como las élites, allá arriba, se despedazan, se pelean sin importarles nada de nosotros (bueno,sí, dos cosas: nuestros votos en tiempos de elecciones y nuestros impuestos)... Es muy cierto que no debe tomarse a la ligera un llamado a una nueva revolución o a un Que se vayan todos mexicano , pero, tanto abuso y burla de los de arriba, de los dominantes y privilegiados. cala en lo más hondo del ser.
¿Cuándo y qué provocará que por fin el pueblo (con todo y la ambigüedad y tono maniqueo que éste término implica)se canse y deje de ser el pan y circo de los poderosos?

7 may 2009

PARA ACABAR CON LA QUE FUE PORCINA Y AHORA ES HUMANA IV



La influenza sobre actuada

Por MANOLA ALVAREZ SEPÚLVEDA


La epidemia de influenza humana ha servido para mostrar los grados de ineficiencia y manipulación de nuestras autoridades, tanto las federales como las estatales.

Cuando surgieron los primeros brotes de la enfermedad, las instituciones de salud (medio desmanteladas y medio privatizadas) no fueron capaces de detectarlos. Y como estaba en puerta la visita del superstar Barack Obama, “mejor ni moverle”, han de haber dicho.

La consultora estadounidense Veratec Corporation, especializada en biovigilancia, informó hace un mes de un caso de influenza humana en Perote, Veracruz. Lo reportó inmediatamente a la Organización Panamericana de la Salud y a la Organización Mundial de la Salud.

El director del Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria de Francia, declaró que “la epidemia de gripe humana circuló en México desde hace semanas y se detectó tardíamente, cuando llegaron los casos más graves y los decesos.”


El portavoz de Obama, Robert Gibbs, dijo que no le notificaron la existencia de una epidemia de gripe en México, y que uno de los integrantes de la comitiva regresó enfermo. Como ya comentamos, el director del Museo Nacional de Antropología, murió de “neumonía” a los pocos días de recibir al presidente de Estados Unidos, en una cena de gala.

Así que cuando ya no se pudo ocultar la existencia del malévolo virus, el Presidente decidió aprovecharlo para subir los bonos del partido en el poder, o sea su partido, con vista a las elecciones de diputados federales. Y empezó la sobreactuación.

El sábado 24 de abril, Felipe Calderón decretó, unilateralmente, un estado de excepción. Y con ello violó la Constitución General de la República, ya que no tuvo a bien solicitar al Congreso de la Unión su autorización, ni fijar una fecha límite para ejercer sus poderes extraordinarios.

El decreto presidencial contraviene el artículo 16 constitucional que establece la garantía de que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento.

En el mencionado decreto autoriza a la Secretaría de Salud, la inspección de pasajeros que puedan ser portadores de gérmenes, así como de equipajes, medios de transporte, mercancías y otros objetos. Asimismo permite el ingreso a todo tipo de local o casa habitación para el cumplimiento de actividades dirigidas al control y combate de la epidemia. Y se otorgan facultades al gobierno para evitar las congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión.

El artículo 29 constitucional señala que para poder suspender garantías, el Presidente de la República obligatoriamente debe contar con la aprobación del Congreso y que el estado de excepción tiene que ser por un tiempo limitado.

Considerando que lo puso en desventaja la imagen de un “Estado fallido” por el fracaso en la lucha contra el narcotráfico y la incapacidad de resolver la crisis económica, misma que, según Carstens, sólo sería un catarrito y se convirtió en una epidemia, Calderón encontró en el virus la oportunidad de lograr la mayoría en el Congreso; el número de diputados panistas que tanto necesita para que, sin tener que negociarlas, se aprueben sus iniciativas derechizantes. Decidió poner en práctica la teoría de Shock: cuando una sociedad tiene miedo, es más fácil de manipular.

Esa sensación de miedo extremo desplaza de toda lupa crítica los asuntos que antes le impactaban. Y hace que las personas se concentren en su entorno inmediato colocando como prioridad la conservación de la vida, la suya y la de su familia, para lo cual obedecen a las autoridades y rechazan todas las propuestas políticas que impliquen un riesgo.

Y así sin que hubiera necesidad –ya que según declaraciones de expertos la gripe porcina, ahora humana, es benigna–, sale un jefe de Estado a declarar en cadena nacional y con cara de pánico, que la gente se debe quedar en sus casas y que se suspenden todas las actividades. No porque habían aterrizado los marcianos, ni debido a que la existencia de una bomba nuclear que podría explotar, sino por una epidemia de gripe que no es letal y para la que existen medicamentos efectivos y suficientes. ¿Qué no hubiera sido bastante que el Secretario de Salud, explicara en qué consistía y cuáles eran los riesgos de contraerla, así como las medidas sanitarias que se deberían tomar para evitar su propagación?

La desproporción de las medidas adoptadas, llevó a la sociedad hasta la incredulidad y a especular en ambos sentidos: o era un invento del gobierno para distraernos de sus errores, o no nos querían decir que se trataba de algo así como una guerra biológica desatada por los norteamericanos o en su contra, o se quería apoyar a las productoras de medicamentos antivirales, cuyas ventas reportan ganancias estratosféricas a empresarios cercanos a la Casa Blanca.

Por su parte, nuestro flamante Secretario de Salud, el doctor Antonio Marín López, declaró en repetidas ocasiones (e hizo declarar al secretario de Gobernación y al gobernador) que Puebla estaba libre de influenza tipo “C”. Ese error causó la indignación y la burla de muchos que al seguir toda la información que se generó decían: “¡Y a nosotros qué carajos nos importa que no haya “C”, si la que está causando la epidemia es una variante de la influenza “A”, la H1N1!

Posteriormente, el doctor Marín dijo que se retiraría de todas las farmacias el Tamiflu, porque al tomarlo se destruían las defensas de los enfermos. Esto cuando en todo el mundo se está usando precisamente para combatir la influenza humana A H1N1. Además se recomienda su uso a quienes estén en situación de riesgo o en contacto con enfermos. Si quería tener credibilidad, el secretario debió haber dicho que la requisa era para no perder el control de los enfermos y que éstos tuvieran la necesidad de ir a las clínicas para curarse y así tener el control sanitario y la protección de sus familiares.

Bueno, pues el lunes pasado apareció súper Felipe para decir que las acciones enérgicas y atinadas que había implementado, ya habían controlado la epidemia. Agregó orondo que ya podíamos salir de nuestras prisiones urbanas, siempre y cuando sigamos las muchas recomendaciones higiénicas (curiosamente son las que nos decían nuestras mamás); que va a dar estímulos fiscales a las empresas, y que va a tratar de limpiar nuestro nombre en el mundo. También se enojó con los países que nos discriminan y se burlan de nosotros… tal vez por su sobreactuación.

Ahora sólo nos falta saber cuándo se acaba el Estado de excepción. Y esperar pacientes y confiados que los partidos políticos vigilen el uso electoral de este problema, a todas luces sobre dimensionado.

* Las negritas son mías.

PARA ACABAR CON LA QUE FUE PORCINA Y AHORA ES HUMANA III

Tiempos de Nigromante
de Arturo Rueda


artrueda@laquintacolumna.com.mx

Alarma desciende, sospechosismo crece

No hay forma de dar gusto a todos para dejarles contentos. A medida que la alarma por el virus A/H1N1 desciende, el sospechosismo de los mexicanos crece. Que si la pandemia se detuvo a tiempo es porque nunca existió riesgo. Y si hubieran ocurrido miles de decesos, los deudos poblarían las calles pidiendo la renuncia de Calderón y todo su gabinete. Y como los deudos de los cuarenta y tantos muertos no aparecen en la televisión llorando y Loret de Mola no hace escarnio de su drama, pues entonces los muertos no existen y todo fue un complot. Un complot del que formaron parte la Organización Mundial de la Salud, varios países del mundo, incluidos Cuba, Argentina y China –que han puesto en riesgo relaciones diplomáticas y comerciales con México-, y Estados Unidos, el otro gran foco de infección. Un complot además que metió en cintura a los 32 gobernadores –de todos los partidos- y llevó a Los Pinos a Marcelo Ebrard, el gran rival de Calderón, pero también gran beneficiario de la crisis.

Tampoco abona a que la gran crisis sanitaria sea creíble la danza macabra de cifras de la secretaría de Salud federal, que en los primeros días de la crisis llegó a manejar casi 150 muertos, pero que después de tres semanas de contingencia no llegan a los 50. ¿Qué ocurrió? Pues nada, que lo que la crisis de la influenza sí hizo fue desnudar la pobreza de nuestro Sistema de Salud y las carencias ilimitadas de nuestro cuerpo científico, lo que llevó al gobierno federal a tomar medidas desesperadas como la suspensión de actividades escolares y públicas dada la ignorancia de la situación real de la posible pandemia.

Es una frase muy sobada aquello de que la información es poder. Pero no por sobada deja de ser certera. La carencia de laboratorios en el país con la capacidad tecnológica adecuada para analizar las muestras sospechosas hizo navegar en la oscuridad al Presidente Calderón y su secretario de Salud. Ahí radica nuestro real tercermundismo. A pesar de la OMS hace 5 años, a partir de la epidemia de la SARS recomendó –ojo, no obligó- a todos los países a comprar laboratorios modernos, pues el régimen foxista no hizo caso. Así, el pánico se apoderó de Los Pinos, porque entre que se recogían las muestras, se llevaban a Canadá para análisis y regresaban, podrían pasar 5 o 6 días, justo para que la pandemia se propagara y terminaran muriendo miles.

Sin la ciencia como faro, el presidente obró a la segura: suspendió actividades, dinamitó la ya de por sí dañada economía nacional y ensució la imagen nacional en el extranjero por un tiempo considerable. Cosa diferente hubiera sido si la actividad científica nacional fuera tomada en serio, se compraran los equipos y microscopios necesarios y nuestros biólogos, químicos y físicos fuesen bien pagados como en los estados verdaderamente desarrollados.

Una vez que el gobierno federal compró los laboratorios necesarios para detectar la nueva cepa en todos los casos sospechosos, la situación se aclaró y la alerta descendió: el virus ni es tan nocivo, ni tan contagioso, ni tan grave. Pero como la oscuridad de la Edad Media, nuestra ignorancia nos condenó al pánico social.

Conclusiones citadas brillantemente por Héctor Aguilar Camín en su columna de Milenio, donde reseñó una entrevista en el diario La Vanguardia (Barcelona) con Marc Siegel, especialista en gripe porcina, profesor de la Universidad de Nueva York y autor del libro Gripe: todo lo que hay saber sobre la siguiente pandemia. Cito textual:

Añade: “tengo 52 años y he vivido y estudiado unas cuantas pandemias: ésta es de las suaves. Es benigna en todas partes menos en los medios que sí contagian una epidemia de miedo más virulenta que nunca.”

Siegel se pregunta: “¿por qué tiene que salir todo un jefe de Estado a hablar por la tele de una vulgar gripe? Bastaría con un subsecretario; cualquier portavoz médico sería suficiente. Ese pánico irresponsable alimentado por las autoridades está causando mucho más daño que ningún virus y un enorme perjuicio económico en billones de dólares”.

“La economía mexicana está colapsada,” le dice Luis Amiguet. “¡Y ni siquiera está claro que no viajar allí reduzca los contagios!”, responde Siegel. “¡Pobre México! ¡Qué linchamiento moral de todo un país sin más fundamento que los clichés y nuestra pretendida superioridad. Mire, cuando uno va a México, la gripe porcina es, con mucho, la última en la lista de cosas por las que preocuparse”.

“¿Tan poco le preocupa esta gripe?”, se sorprende Amiguet.

“Está resultando poco contagiosa y poco peligrosa”, responde Siegel. “Este virus no aguanta más de dos contagios y ya está debilitado. Es una pandemia suave. Cada año la gripe causa miles de muertos sin que merezcan ni un segundo de televisión. Vayamos al epicentro de la pandemia: el Distrito Federal tiene 20 millones de habitantes. Pues bien: apenas ha habido un millar de casos. Incluso si fueran cinco veces más de lo que han declarado las autoridades, seguirían siendo estadísticamente inapreciables: 5 mil contagios sobre 20 millones. Adecue su temor a esa estimación estadística”.

Siegel termina: “la propagación instantánea del virus del miedo a través de los medios nos está perjudicando más que la gripe”.

* Todas las negritas de este texto son mías. El autor, en su versión original, realizó distintos subrayados.

PARA ACABAR CON LA QUE FUE PORCINA Y AHORA ES HUMANA II



ASTILLERO

Ocho cuartos

Raja porcina

¿Sanciones a AMLO?

San José del Progreso

Julio Hernández López


El ex secretario particular de Felipe Calderón en Los Pinos sí sabe cómo sacar raja electoral del petate porcino: ayer, en el centro comercial Parque Delta de la ciudad de México (en la esquina de Cuauhtémoc y Obrero Mundial), repartió sobres de alcohol en gel y folletos intitulados Acciones seguras para prevenir la influenza, con su nombre, César Nava, bien destacado, y los colores azul y naranja sobre la página blanca. No es, desde luego, el único caso de aprovechamiento explícito de las presuntas acciones heroicas de corte sideral de Felipe Salvador (el Mesías no viral) para apuntalar las campañas panistas. En otros lugares del país también está en curso la estrategia de sustitución de la contienda partidista abierta y masiva por los mecanismos cerrados y forzadamente disminuidos que al interés blanquiazul convienen. La expropiación de lo público pasa por el confinamiento individual, por el establecimiento de la "distancia social" tan francamente impuesta por la dictadura sanitaria.

El primer reto a esa pretensión de imponer en México un autocratismo de origen porcino se produjo ayer mismo en una población tabasqueña, Tamulté de las Sabanas, donde Andrés Manuel López Obrador infringió las disposiciones de aislamiento social que el felipismo desesperado trata de hacer valer por encima de la Constitución. El opositor que guardó silencio durante 12 días se dejó llevar a una plaza pública y a la oratoria por los habitantes de esa comunidad del municipio de Centro (adonde pertenece Villahermosa), a quienes oficialmente su tenaz paisano había ido a visitar casa por casa, para entregar volantes de apoyo a candidatos perredistas. Allí, frente a una multitud que no guardó las ridículas separaciones reglamentarias ni usó los tapabocas sabidamente ineficaces, se produjo la frase que dará material de linchamiento a los taquimecanógrafos electrónicos del calderonismo: "Qué influenza ni qué nada ni qué ocho cuartos".

Lo cierto fue que en esa reunión se violaron los lineamientos de pánico y disgregación que el calderonismo y el miniteatro de marionetas llamado IFE han establecido como supuesta verdad bíblica cuyo mero descreimiento significa la condena al infierno de las histerias mediáticas amafiadas. Ya se verá si Calderón tiene la fuerza política y moral suficiente para cumplir con el inconstitucional decreto del pasado 24 de abril con el que se otorgó facultades para disolver reuniones públicas como las que seguramente se continuarán realizando al paso del precandidato presidencial (¿por el PRD, el PT y Convergencia, o sólo por los dos últimos? Eso sí: sólo una segunda candidatura. No más.) que así se estaría colocando nuevamente en el filo de las tentaciones ya no del desafuero, pues no tiene cargo público, pero sí de la sanción legal que supuestamente deberían imponerle el calderonato y el FelIFE por no cumplir con disposiciones de salud que evidentemente no pueden contravenir las garantías constitucionales.

(...)

* Las negritas son mías.

PARA ACABAR CON LA QUE FUE PORCINA Y AHORA ES HUMANA



* Unos cuantos textos (en ésta y en otras "entradas") para finiquitar -por lo que respecta a mí y a muchos otros que ya están hartos de ese influenciado, manipulado, exagerado y pesimamente-perverso manejado virus llamado AH1N1- un episodio más de nuestra historia nacional; episodio éste que también podría denominarse "Cuando me desperté, el virus (junto con muchos otros) seguían ahí y los puercos con poder también (por inmensa desgracia)" ó "El virus útil, el virus foxiano ...hasta algunos de izquierda y/o lúcidamente pensantes se lo creyeron y se contagiaron del mismo"

ASTILLERO

Comicios secuestrados

Agenda médica

Paredón mediático

AMLO, a toro pasado

Julio Hernández López


Una de las consecuencias del manejo faccioso que del expediente de la influenza ha hecho el felipato es que partidos y candidatos hayan iniciado sus campañas de proselitismo de manera furtiva, condenados de antemano a sujetarse a la agenda médico-electoral dictada por Los Pinos, bajo pena de ser fusilados en el paredón mediático si no se apegan al libreto de la "unidad" nacional forzada (los priístas ya probaron la eficacia de la receta desarrollada por el médico hispano Antonio Solá, especialista en guerra propagandística sucia, cuando fueron sostenidamente acusados de ser socios del narcotráfico por oponerse a los términos sumarios y dictatoriales en que venía redactada la ley de extinción de dominio, que finalmente fue aprobada con las modificaciones necesarias pero dejando en el camino el golpe seco de imagen a los priístas que ahora ven reducirse las expectativas de triunfo amplio en los comicios para los que faltan dos meses mediáticamente arrebatados por la banda de Los Pinos y sus PANdemias).

Calderón pretende instaurar el autoritarismo como punto de referencia, que lleve a los ciudadanos a replegarse en torno a lo "seguro" a la hora de las urnas, agregando al menjurje de temporada la zanahoria promocional de los "apoyos" a damnificados económicos de la gripe plus. Al triunfalismo de pantalla con que F.C. pretende convencer a los mexicanos del logro sideral que habría significado la salvación de la humanidad mediante el hundimiento de la economía nacional con paros y confinamientos de pánico, ahora se agrega el tono patriotero de confrontación con los países que han decidido suspender vuelos a México o aislar a viajeros procedentes de este país en prevención de contagios. Los roces han sido especialmente notables en los casos de China y Argentina. Según el diario Clarín, en la Casa Rosada (se habla de la residencia presidencial argentina, sin referencia a preferencias sexuales de otros ámbitos similares de poder) hubo gran enojo por las declaraciones de Calderón por las prevenciones aeronáuticas que así fueron prorrogadas por los Kirchner en momentos de arrebato. No se sabe si alguno de los países acusados por Calderón de actuar arbitrariamente le ha recordado al mexicano uno de los artículos de su inconstitucional decreto del pasado 25 de abril, con el que se asignó la facultad de ordenar "el aislamiento de personas que puedan padecer la enfermedad y de los portadores de gérmenes de la misma, por el tiempo que resulte estrictamente necesario, así como la limitación de sus actividades, cuando así se amerite por razones epidemiológicas".

Otros dos contagiados de esas trampas sanitarias fueron Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. El jefe de Gobierno capitalino aprovechó las circunstancias para ganar reflectores y avanzar en su larga marcha hacia el reconocimiento de la legitimidad de facto de Calderón, sin fotografía conjunta de por medio, que en realidad ya no es necesaria, pues una imagen de conjunto vale más que mil palabras, con todo y tapabocas usado no para insistir en la importancia de usar ese filtro declarado por la Ssa como poco eficaz, sino para tener coartada sanitaria expresa: todo fue por la influenza, dirá cuando le reclamen algo porcino.

López Obrador cometió por su parte el grave error de mantenerse callado, junto con el equipo de trabajo que como gobierno legítimo habría estado obligado a emitir declaraciones, fijar postura, hacer recomendaciones y dar claridad a sus seguidores, aun sabido como es que no tiene ninguna posibilidad ejecutiva, administrativa ni disponibilidad monetaria. Ni la secretaría de salud de esa forma política de resistencia, ni el tabasqueño que la preside, fueron oportunos ante la crisis desatada. Fue, políticamente, como si ellos también se hubieran instalado un tapabocas, tal vez temerosos de expresar con puntualidad lo que las circunstancias mostraban en términos de simulaciones y oportunismos gubernamentales, cuidadosos de no dar material disidente que fuese usado letalmente en su contra por los medios amafiados. Apenas ayer, a toro casi pasado, 12 días después del inicio de la maniobra de aprovechamiento político de una realidad sanitaria crítica, López Obrador hizo declaraciones para impugnar el manejo calderonista. Luego fue anunciado el reinicio de las giras de apoyo electoral a los candidatos que participarán en unos comicios desde ahora secuestrados por las maniobras de un felipismo manejado por manos expertas en desestabilizaciones y en el control de masas mediante el miedo inducido. En un momento nacional tan grave y que tendrá consecuencias importantes en la redefinición del país, no hubo la voz del líder opositor que supiese apoyar las medidas sanitarias necesarias pero advirtiera los riesgos de la manipulación y la exageración. ["¿Onta Obrador?", nos preguntamos muchos en pasados días. Y en el caso de varios-donde me incluyo- no por creerlo un dios o un supermago bondadoso o un genio caritativo...Y la respuesta nunca llegó...¿Prudencia? Puede ser, pero en ocasiones la prudencia sólo es otro traje del miedo o de la complicidad]

El reposicionamiento de Calderón como médico social exitoso y líder internacional salvador de la humanidad, que además se enfrenta a malvados países discriminadores, le permitirá intentar la toma de un rol por encima de las desgracias económicas y sociales que cada día van aceptando con más naturalidad los mismos que antes hablaban de catarritos. El secretario Carstens se queja de que a México le llueve sobre mojado, y ya se hacen planes para gastar bajo consideraciones de emergencia los fondos internacionales prestados al calderonismo. La actividad económica está en recesión, los préstamos adquiridos son una rendición de soberanía ante el extranjero y la crisis sanitaria agregó daños a la estructura de por sí gravemente carcomida. Pero a Felipe el Valiente le han fabricado un nicho que esperan le mantenga al margen del crujir y el sufrir en curso. Ventajas de estar vacunado oportunamente ante los virus anunciados.

(...)

*Las negritas -que en verdad son azules más fuertes- y corchetes son míos.

2 may 2009

SOBRE EL O5 DE JULIO V



Onésimo Flores Dewey
Como entregar un cheque en blanco
18 de abril de 2009


Anular el voto en la elección de julio es como jugar al Maratón y desear que gane la ignorancia. Los promotores de la idea, que ya circulan invitaciones en internet, creen que si suficientes mexicanos damos la espalda al sistema político, los jugadores —gobierno y oposición— se pondrán a trabajar en serio contra el crimen. Según ellos, si pierden todos los partidos políticos, gana México. La idea es interesante pero no me convence.

Llevado al extremo, el argumento sugiere desconfianza absoluta en la capacidad de nuestro sistema político. Asume que todo está perdido: que no hay partido ni candidato ni propuesta capaz de avanzar en la lucha contra el crimen. No es una invitación a votar contra los candidatos del Presidente o a favor de un político alternativo. Se trata sólo de gritar a todo pulmón que de todos los políticos en este país no se hace ninguno.

¿En serio creemos eso? Si fuese así, la idea de anular el voto sorprende por tímida. Quien verdaderamente considera que no hay luz al final del túnel escoge entre abandonar al país o unirse a la guerrilla. Ninguna de las dos opciones sería inusitada en el continente. Otros países en circunstancias similares han experimentado éxodos masivos producto del miedo o revoluciones basadas en la desconfianza.

Seguramente los promotores son menos catastrofistas. Creen que hay una solución posible y alcanzable, pero que el tema no ha recibido la atención que merece. Para ellos la lucha contra la inseguridad es cuestión de voluntad política, de “ponerse los pantalones”. Por eso sugieren darle un escarmiento a las autoridades. Asumen que ni las marchas multitudinarias de Iluminemos México, ni el discurso de “si no pueden, renuncien”, ni las imágenes cotidianas de decapitados han surtido efecto. La premisa parece ser que sólo si gana el voto nulo en la elección de julio sabrán las autoridades que estamos enfadados.

Comparto la idea de que no votar (o anular el voto) es una manifestación legítima de descontento, y que por tanto representa una posición política que debe ser escuchada. Pero este mensaje no agrega nada nuevo al debate nacional. Vivimos en un país donde habitualmente se abstiene cerca de la mitad del padrón y miles de mexicanos se van por falta de oportunidades. Si la idea del no voto está diseñada para demostrar la inconformidad nacional, en este momento significa algo así como darle de patadas a una liebre moribunda. En todo caso, la idea del no voto parece una propuesta autocongratulatoria, similar a las de los partidos que buscan el aplauso fácil con propuestas de alta visibilidad y cuestionable efectividad (como la pena de muerte).

Seguro que se sentirá bien asistir a la casilla y negarle nuestro apoyo a los políticos. Podemos ser incluso creativos. Votar por Brozo o por El Vasco Aguirre o por cualquiera menos por “ésos”. Y después podremos regresar a casa y comentar con orgullo que hicimos nuestra parte. Que por fin “ellos” entenderán el mensaje. Que Calderón, priístas, amarillos y el resto de esa chusma pueden irse al diablo. Pero llegará la noche, y el crimen seguirá controlando nuestras calles. Y a los narcos no podemos anularlos tan fácil.

Digámoslo como es: anular nuestro voto no es sino una opción de bajo costo para sentir que estamos colaborando sin comprometernos con algo en concreto.

Preocupa que los ciudadanos estemos dispuestos a reducir el margen de maniobra de este gobierno, sobre todo cuando lo hacemos sólo para reiterar un difuso mensaje de insatisfacción. Es cierto que hay elementos corruptos y cínicos dentro del sistema. Pero también hay mexicanos honestos y comprometidos que están poniendo su vida en la raya. La abstención masiva los descalifica a todos por igual, y hace más difícil su trabajo. Y seamos honestos: si estamos perdiendo la guerra contra el crimen no ha sido por falta de atención al tema.

Hay unanimidad respecto a la gravedad de los síntomas. Aunque el diagnóstico varíe entre infarto masivo y gangrena en algunos órganos, a nadie se le ocurre que lo que padece México es una gripa. Lo que sí está pendiente es un debate profundo sobre el antídoto: qué diablos hacer frente a esta crisis. Justo por ello requerimos fortalecer y legitimar al Congreso como foro de debate. Ante la violencia, ¿debemos militarizar las policías o legalizar las drogas? ¿Requerimos más o menos centralización de las fuerzas del orden? ¿Estamos o no dispuestos a relajar el respeto a las garantías individuales? ¿Hasta dónde debemos aceptar la colaboración de gobiernos extranjeros? ¿Cuánto dinero debemos asignar a la lucha contra el crimen, y dónde debemos abrocharnos el cinturón para financiarla?

Anular el voto no resuelve interrogantes ni compromete a los legisladores. Si un candidato apoya la pena de muerte y otro se opone, ¿cuál es el mandato del ganador en el Congreso si una parte significativa del padrón se abstiene? Visto así, nuestra abstención oscurece las preferencias. El diputado electo podrá interpretar el no voto como mejor le convenga y no habrá elementos para contradecirlo. Seremos como los padres de familia que dicen al hijo mal portado que haga lo que quiera, que estamos cansados de él, todo para después preguntarnos por qué toma decisiones que no nos gustan. Paradójicamente, el voto nulo será un gran cheque en blanco.

Que yo sepa, nadie propone derribar al régimen. Aun en un escenario de abstención masiva, las curules serán ocupadas por alguien. Por ello sería más provechoso utilizar esta energía ciudadana tomando partido y dejando claras nuestras preferencias. Si ningún partido convence, es mejor levantar la voz antes de la elección.

El punto de tener elecciones no es sólo rolar las mieles del poder, sino deliberar sobre el futuro de la nación. Se necesitan nuestras voces para exigir y cuestionar, para proponer y respaldar a los bien intencionados. Es fácil descalificar a todo el sistema. Pero hacerlo desde la barrera no nos enaltece como sociedad democrática. Al contrario. Un Estado sin respaldo popular es caldo de cultivo para caudillos y autoritarismo.

Es cierto que el Congreso no ha cumplido con nuestras expectativas. Pero mandar allá diputados sin legitimidad profundizará el problema. Si queremos darle un jalón de orejas al sistema político, definamos las acciones que esperamos de los candidatos, y exijamos que firmen su renuncia por adelantado. No es lo mismo decir “si no pueden, renuncien” que “mejor ni lo intenten”.

Habrá quien diga que los políticos necesitan un escarmiento porque siempre prometen y nunca cumplen. Sin embargo, hay diferentes maneras de decir ya basta, y dejar de votar será contraproducente. ¿Qué pasa cuando los ciudadanos más comprometidos y más independientes se concentran en disuadir el análisis de las alternativas? ¿Qué pasa cuando en lugar de construir un nuevo partido, o de tomar por asalto los que existen, o de exigirle a los partidos estrategias concretas de solución, los ciudadanos nos sentimos satisfechos anulando nuestro voto? Como en el Maratón, gana la ignorancia.

www.ciudadposible.com, onesimo@mit.edu

Candidato a doctor en Políticas Públicas y Planificación Urbana por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

*Las negritas son mías.

SOBRE EL O5 DE JULIO IV

Octavio Rodríguez Araujo
La Jornada
23/04/2009


"Ante la crisis de representación"

El número de encuestas sobre las próximas elecciones se multiplica, como ha ocurrido desde algunos años conforme se acerca el momento en que los ciudadanos elegimos a nuestros representantes, sean en el Poder Ejecutivo o en el Legislativo. Ahora es el turno de la Cámara de Diputados y de otras elecciones locales que coinciden en la misma fecha.

Las encuestas conocidas nos hablan de alta abstención y de cierta inclinación al voto nulo. Ambas expresiones, que ciertamente pueden darse en julio, serían una demostración de que los partidos y sus candidatos han caído en descrédito. Pero también la llamada cámara baja, lo cual no sería una novedad.

Los diputados en México no han gozado de la simpatía de los ciudadanos desde, por lo menos… siempre. Hubo una época, si le creemos a Rudolph de la Garza en un viejo estudio sólo publicado en español parcialmente, en que los diputados cumplían también funciones de gestoría. Pero desde hace unos 40 años con trabajos son identificados en el distrito donde fueron electos, sin duda porque han hecho muy poco por sus electores, si acaso los han tomado en cuenta. Los diputados son, en conjunto, representantes de la nación, pero individualmente se deben, refiriéndome a los de mayoría relativa o uninominales, a quienes los llevaron a la Cámara. Los de representación proporcional o plurinominales, en cambio, se deben a negociaciones en la cúpula de sus partidos para lograr los primeros lugares en las listas que nos presentan en cada elección (tal vez esto explique por qué algunos precandidatos cambian de partido, pues no será lo mismo ocupar el lugar 15 en una lista que el tercero, por ejemplo).

No es exagerado decir que en México, y quizá en muchos otros países, los políticos y la política se han desprestigiado en años recientes, sobre todo a partir de que tanto izquierdas como derechas se corrieron a un conveniente centro donde han terminado por confundirse unos con otros. En el centro político, cuya característica principal es la ausencia de compromiso con una clase social concreta, todos los partidos se parecen y ofrecen más o menos lo mismo. El centro es, de alguna manera, la no definición y ésta, a su vez, la mejor forma de ganar más votos, pues es más incluyente que las propuestas más definidas, más comprometidas, más clasistas. Cualquier partido que quiera de veras ser competitivo en los tiempos actuales tendrá que ubicarse en el centro ideológico y político, es decir, en el poco o nulo compromiso con determinados sectores de la población.

Sin embargo, en lo anterior ocurre una paradoja: un partido de centro (izquierda o derecha) gana más votos que si fuera de izquierda o derecha radicales, pero pierde credibilidad, identificación del elector con él. Es probable que esto explique por qué los líderes han podido posicionarse por encima de los partidos y con más éxito que éstos.

La extensión de la paradoja mencionada tiene un resultado más o menos visible: cada vez menos ciudadanos se identifican con los partidos existentes, con los órganos de representación y con la política. Si A se parece a B y B se parece a C, ¿por qué votar? Y, si además, una vez que están en la Cámara o en el gobierno de un estado o en la presidencia de un municipio no hacen lo que prometieron en campaña ni lo que demanda la gente, menos interés por votar.

El problema es que si pocos votan y muchos se abstienen o anulan su voto en las casillas electorales, no cambian las cosas. Los que voten, sean los que sean, decidirán la composición de la Cámara o el gobierno de un estado o de un municipio.

La representación en las democracias se gana con votos, con un voto más que los contrincantes. La legitimidad que otorgan las mayorías no les importa a los representantes o, en otra interpretación, las mayorías son las que ganan aunque sean menos que las mayorías que se abstienen. Así funcionan las reglas democráticas. Y, dicho sea de paso, la democracia no tiene la culpa de la pérdida de credibilidad de los partidos y de sus candidatos. Son éstos los culpables por no ofrecer en el discurso y en sus acciones suficientes atractivos para ganar realmente a las verdaderas mayorías y hacer de la democracia un ejercicio de auténtica participación popular. Bien decía Carlos Vilas que la democracia representativa está relacionada penosamente con la participación social, peor cuando los partidos poco hacen, si acaso, por incitar responsablemente tal participación de la sociedad. López Obrador lo está intentando arengando al pueblo y trasmitiendo su mensaje en su ya largo recorrido por todo el país, pero los partidos no han hecho lo mismo. ¿Pensarán los dirigentes de los partidos que es responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública levantar y formar la conciencia política del pueblo? No lo creo, pero tampoco cumplen esta función, ni como partidos ni como representantes electos. ¡Y luego quieren que voten por ellos!

Lo que ahora está en juego en el ámbito federal no es la Presidencia sino la composición de la Cámara de Diputados. Hagamos todo lo posible por que el PAN, que en las encuestas está mal, pero mejor que el PRD, gane el menor número posible de curules. No será anulando los votos ni quedándose en casa como se podrá castigar al partido blanquiazul. Habrá que participar, aunque sólo sea para disminuir la representación del PAN. Todos los partidos se parecen, pero no son iguales, y esto hace la diferencia. Muchos dirán que no hay a cuál irle. De acuerdo, pero, como en todo arreglo partidario, siempre hay unos que están más a la derecha que otros.

Hay, ciertamente, una crisis de representación, pero no hagamos de ésta una crisis de participación. De nuestra participación dependerá que los derrotados no seamos nosotros.

*Las negritas son mías.

SOBRE EL 05 DE JULIO III

JAIME HERNÁNDEZ ORTIZ
¿Anular el voto?

En fechas recientes, miembros de diversas organizaciones sociales han estado impulsado la propuesta de convocar a la ciudadanía para que anule su voto en estas próximas elecciones del 5 de julio.

Quienes impulsan esta campaña argumentan que los partidos políticos y sus candidatos están tan desprestigiados que ya no representan más el sentir ciudadano. Señalan, no sin razón, que mucho del poder partidista está corrompido y que no existe ninguna opción democrática ni un partido auténtico. Las tesis, encomiables en otro contexto, pero aún así discutibles, resultan poco adecuadas y útiles para la transformación ciudadana y democrática de nuestras instituciones que tanto la necesitan.

De esta forma, autonombrándose en voceros de esa pequeña masa anónima de eventuales anuladores de su propio voto, proponen darle una nueva “significación política” al voto nulo para tratar de mandar, ingenuamente y sin precisarlo, un mensaje a todos los partidos y la clase política en el poder.

Desde mi punto de vista, aunque es respetable quien en lo particular anule su voto, porque está en su derecho, tal estrategia, vista en su conjunto, formaría parte sin duda de una nueva estrategia de la derecha para manipular las cifras y el comportamiento electoral.

Derechos indiscutibles

Algunas consideraciones: Primero, votar, no votar o anular el voto, forman parte de un ejercicio político personal que en el marco de los derechos civiles se le confieren constitucionalmente a un individuo con mayoría de edad. En esto se encuentra el respeto irrestricto de parte de todos los actores de una sociedad del voto universal, libre y secreto. Este punto es tan indiscutible que no respetarlo costó a nuestro país, hace ya casi cien años, una revolución y millones de muertos.
Una decisión en cualquier sentido, es decir, votar, no votar o anular el voto, constituye entonces una decisión personalísima que es inobjetable y que a nadie se le debe coartar ni inducir; cada quien habrá de decidir en último momento qué hacer o no hacer, antes, durante y después de un proceso electoral.

Segundo, el abstencionismo ha formado parte tanto de nuestra escasa cultura política nacional que a falta de una cartilla de identidad la mayoría de los mexicanos hemos seguido utilizando la credencial de elector para tal fin. Poco o nada han hecho para solucionar este problema de raíz. De ahí la altísima cantidad de mexicanos que acuden a empadronarse y que finalmente no lo hacen para votar. Muchos han cuestionado que contar con una cartilla de identidad se tome como un sucedáneo de interés electoral.

Acudir a las casillas para votar por algún partido político o anular el voto debe ser respetado por todos, especialmente por las instituciones del Estado; tal decisión forma parte de la secrecía y sólo una persona puede decidir qué hará con su voto, no las organizaciones, incluso aquellas cuyos miembros impulsan la anulación del voto.

Tercero, históricamente el voto nulo nunca ha tenido un peso político significativo y es tan poco defendible que por más campaña que se haga no tendrá mayor relevancia o nueva significación política.
En todas las elecciones federales y locales el voto nulo nunca ha rebasado el 2.5 por ciento de la votación total, vote o no todo el padrón electoral.
Incluso en una zona metropolitana como Guadalajara, donde se podría desplegar una campaña más efectiva (y además costosa, pues implicaría también regularla dada la gran cantidad de dinero turbio que pudiera ingresar en otra especie de guerra sucia), el promedio de anulación de votos nunca sería más alta que en el interior del estado.

Voto nulo, útil para la derecha

Llama la atención que algunos de quienes hacen la convocatoria del voto nulo, hasta hace poco eran promotores de hacer una manifestación pública de hartazgo contra los gobiernos de la derecha, en este caso los emanados del PAN. De buenas a primeras y como si lo hubieran acordado con teóricos de este partido, descubren que hay “nuevas significaciones” en anular el voto y deciden reorientar ese hartazgo, pero contra todos los partidos políticos. Aquí cabe preguntar: ¿por qué sólo ver la anulación de un aspecto del amplísimo proceso electoral?, ¿por qué sólo anular el voto y no destruir la credencial de elector, por ejemplo, o desempadronarse si finalmente el aparato del Estado mexicano está hecho a imagen y semejanza de los partidos políticos?, ¿a quién sirve en realidad esta campaña?

Hay que recordar que en el año 2000 el PAN configuró lo que se conoció como el “voto útil”, campaña que fue impulsada por personajes de “izquierda” como Jorge Castañeda y que terminó favoreciendo a ese partido para llegar a la presidencia. Y otro tanto hizo la Otra campaña en el 2006 para que Felipe Calderón arribara a la presidencia a través de un fraude electoral.

Ahora, ante el evidente rechazo que tiene el PAN en el gobierno, pretende utilizar la propuesta del voto nulo para sostenerse en el poder haciendo acopio sólo del voto duro y sin importar el alto grado de abstencionismo. Dos hechos lo demuestran: la reciente Encuesta de Nacional sobre Cultura y Prácticas ciudadanas, realizada por la Secretaría de Gobernación, que revela un amplio malestar ciudadano a las prácticas de gobierno y el llamado que hace la Conferencia del Episcopado Mexicano para “orientar” y concientizar a los mexicanos católicos para que salgan a votar este 5 de julio; cuando todos sabemos por qué partido se habrán de inclinar.
Se puede discutir si un partido es o no de izquierda, pero nadie duda que en la derecha de la geometría política siempre se ha ubicado al PAN, el único y real beneficiario del voto nulo y del abstencionismo. [Yo agrego al PRI como beneficiario del voto nulo y del abstencionismo]

*Las negritas y corchetes son míos.

SOBRE EL 05 DE JULIO II



Mario Campos
¿Tiene sentido no votar?


18 de abril de 2009

La solución a la pregunta que provoca este texto no es sencilla ni tiene conclusiones irrefutables. Para algunos la respuesta es sí; opinión de quienes ven en el abstencionismo una postura política, un pronunciamiento de rechazo a la oferta electoral que se le pone enfrente; una manera de estimular el cambio mediante la descalificación de los jugadores del momento. Para otros, la respuesta es no; negarse a votar es renunciar al ejercicio de la política, dejar a otros las decisiones que a todos afectan; una expresión de cinismo que poco aporta a la transformación de lo que se pretende cambiar.

Me parece que la respuesta habría que encontrarla a medio camino entre esas dos posturas, en un modelo que permita hacer del abstencionismo un mecanismo de expresión. Veamos cómo.

En primer lugar, el debate empezaría por distinguir ese fenómeno que llamamos abstencionismo. ¿Entendemos por ello el simple hecho de no votar o podemos incluir en este esquema todos aquellos votos anulados de manera intencionada? La distinción es pertinente pues el solo hecho de referirse a los que no participan nos deja en un terreno lleno de ambigüedades. ¿No acudieron a las urnas porque los candidatos y los partidos no eran de su agrado? ¿Se quedaron en sus casas para ver el futbol? ¿Nunca les ha interesado votar? ¿O se resistieron a legitimar con su voto un sistema electoral?

Como es evidente el dato en bruto no aporta mucho y sería un error asumir que todos los que no participan lo hicieron por las mismas razones, por lo que sólo una encuesta o un síquico podrían decirnos las verdaderas causas.

Fenómeno que no se produce cuando una persona acudió a las urnas pero claramente (es decir, sin que se trate de un error) opta por invalidar su voto en una declaración que señala que nada de lo que ahí había merecía su preferencia.

Una vez planteado este tema (la intención del que se abstiene) habría que abordar un segundo punto: el efecto del abstencionismo. Mucho se dice desde la ciencia política que los bajos niveles de participación repercuten en la pérdida de legitimidad de las autoridades que surgen de dichos procesos. Planteamiento que en la teoría quizá resulte cierto pero que en los hechos, en la mayoría de los casos, resulta irrelevante. ¿O alguien conoce de un particular que se niegue al cumplimiento de una ley bajo el argumento de que los legisladores que la aprobaron tenían poca legitimidad?

En realidad no es así porque lo que termina por hacer legítimos a los gobernantes es el propio diseño de las instituciones, de tal suerte que no importa si votaron muchos o pocos, sino si las condiciones en las que se desarrolló el proceso democrático —competencia real, equidad, libertad de expresión, debate de las ideas, etcétera— fueron respetadas.

Condición a la que se agrega un factor central: nuestro sistema electoral no contempla un porcentaje mínimo de votos para que un proceso sea considerado como válido; de forma que podría votar sólo 10% del padrón y no habría razones legales para invalidar la elección. Visto así, ¿cuál es el efecto de que un porcentaje de la población se abstenga?
Tanto para el funcionamiento de la institución como para el ejercicio de las personas que ocupan los cargos en disputa: ninguno.


Por ello es que si quisiéramos convertir al abstencionismo en un instrumento real de expresión —con efectos concretos—, habría que contemplar la posibilidad de que un porcentaje de votos anulados (que sí podrían ser interpretados como un acto consciente y no como abstencionismo fruto del mal clima el día de la votación) pudieran ser suficientes para declarar nulo un proceso.

Quede la propuesta para la discusión; bienvenido el debate.

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Politólogo y periodista

[Las negritas son mías]