MOVILIZACION ZAPATISTA DEL 21 DE DICIEMBRE

Reaparecieron los zapatistas en el ámbito de los reflectores; miles de ellos marcharon, en silencio y con un orden impactante, a las plazas públicas de distintos municipios de Chiapas. Fue un acto mayormente simbólico bien desarrollado, una protesta o recordatorio hasta poético. Ahora ya no hay deseos de revolución y derrocamiento de gobiernos, sino de rebelión eterna y construcción/consolidación de gobiernos propios, autónomos.

El zapatismo, mejor dicho, el neozapatismo y su edificación/perfeccionamiento de un mundo alternativo mejor es algo admirable y digno de emular. Marcos y su protagonismo desbordado, con su intolerancia y sectarismo, así como sus sospechosos vínculos familiares con una priista, es cuestión aparte y desde hace tiempo se ha vuelto una caricatura de si mismo y ha sido una pieza que ha trabajado, le ha servido al sistema. Sí, los tiempos del zapatismo son otros a los nuestros, pero también, por desgracia, los de Marcos, ya que sus tiempos se han tornado muy iguales o parecidos a los de Gobernación, a los de los medios de comunicación y a los del salinismo prianalista.