Porque los caminos efectivos y legítimos a la utopía son diversos,no es la izquierda,son LAS IZQUIERDAS.Y éstas deben tener principios sin finales;convicciones mas no dogmas abominables;defender la equidad en la diversidad;fomentar el uso y no abuso de los recursos humanos y naturales;preferir a las aulas sobre las balas, a las ciencias y artes sobre los bancos y bolsas de valores.Las izquierdas deben seguir soñando no sin antes terminar las pesadillas actuales.
LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI
25 dic 2012
ELBA ESTHER Y SUS PROTESTAS(MAS BIEN PATALEOS)
Tecleado por
FÓSFO MIRABAL
aprox.
5:27 p.m.
Una muestra más de la doble vara del sistema; de que pueden existir protestas “buenas o cómodas” y protestas “malas o de incómodos revoltosos”. La cacique sindical y sus borregos amenazan con marchas y similares; se les permite entrar a la Cámara de Diputados para manifestar su inconformidad respecto la reforma educativa, levantan la voz, manotean y patalean…y son escuchados, se cede ante ellos. Mientras tanto, otros grupos o personas, con causas y protestas más válidas o reales, no de beneficios particulares, son cruelmente reprimidos.
Luego entonces, esa apresurada y tramposa, limitada reforma educativa peñanietista es aprobada con un solo punto rescatable: no más venta o herencia de plazas magisteriales. Sólo un punto,desde ahí se nota la pobreza de la misma, y dicho punto se ve ampliamente opacado ya que Elba Esther y los suyos logran que no sean tocados o removidos los maestros corruptos, ineficientes e ignorantes que ya están colocados, que llegaron mediante cochupos, dinero y sin verdaderos méritos. En otras palabras, el supuesto ataque para acabar a Elba Esther queda en simple simulación, en pantomima de real, benéfica y profunda reforma educativa. La educación en nuestro país sigue en manos de una corrupta y de unos borregos; dos lecciones éstas- el borreguismo y la corrupción- que, por desgracia, siguen muchos mexicanos al pie de la letra.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario