MISCELÁNEA

Sección 1.- Arrieros somos y en el camino andamos

O, lo que es lo mismo, “caminante no hay camino, el camino se hace al andar”

Si eso es cierto, pues en los últimos días he iniciado, sin licitación de por medio ni máquinas, la construcción de uno. ¿Qué quiero decir? Pues… ni yo sé bien que quiero decir, será que estoy cansado.

Por cuestiones de trabajo he recorrido, recientemente, diversas calles. Ello lleva a un agotamiento físico, pero éste es más soportable que el agotamiento emocional o que el hastío. Hastío y/o desesperanza (que creo que es peor que el primero) manifestados por diferentes personas que me he encontrado a mi paso. Personas que no ven llegar los servicios básicos a sus colonias o calles, pero que sí ven llegar –faltaba más- el cobro de esos servicios. Personas que desconfían frecuentemente del “extraño”, del “no vecino”, pero que han confiado ciegamente en promesas cínicas de políticos de la misma naturaleza. Personas que confiaron en la victoria- y en las bienaventuranzas que les aseguraron que ésta traería consigo- de Andrés Manuel López Obrador, y que ahora deben conformarse con verlo en calcomanías despintadas, rotas (¡ahh! y también deben conformarse con ser considerados, por ser pobres, unos “abortos de la vida” [Abascal dixit])
Personas que se preocupan por su comunidad, por sus cercanos, por sus familias; pero que en muchas ocasiones –por desgracia- son los menos dentro de una colonia, dentro de una calle, dentro de un barrio.

Pero si de caminar se trata, ¿qué le podemos contar a los habitantes de las comunidades más alejadas y/o pobres de nuestro país? ¿Qué le podemos contar a esas mujeres y hombres de Oaxaca, de Chiapas, de Guerrero, de Chihuahua, de Nayarit, etc. que tienen que caminar 3, 5 o 6 horas para llegar al centro de salud o a la escuela más cercana? ¿Qué le podemos contar a ellos, que al regresar a su casa no los estará “esperando” la tele, ni el radio, ni una cómoda cama, sino un grupo de niños hambrientos, enfermos y más trabajo?
Nada podemos contarles. Lo que sí podemos –y debemos- hacer es acortarles esos largos y tortuosos caminos, crearles nuevos y mejorarles sustancialmente los lugares a los que habrán de llegar después de recorrerlos. Es decir, tenemos que cambiar para bien su currículum vitae, su camino de vida.

Sección 2.- Puebla, ¿”orgullo de la nación”?

Lo anterior (sin los signos de interrogación, claro está), es el lema o la frase que el gobierno corrupto del Estado de Puebla (con el repugnante Mierdín a la cabeza) escogió este año para promocionar las fiestas de mayo o los eventos que tienen lugar aquí en dicho mes (desfile conmemorativo de la batalla del 05 de mayo, la Feria o Expo-feria de Puebla, etc.)
Sí, tengo claro (muy claro) que Puebla no es sólo ese grupo mafioso (ni mucho menos el asqueroso líder del mismo), tengo claro que Puebla no les pertenece a esos “destacados” integrantes de la malindrinocracia (aunque se empeñan en creer lo contrario), tengo claro que hay mucha gente valiosa aquí, tengo claro que la política (o lo que llaman “política”) debe estar fuera de ciertos ámbitos o esferas de la vida; pero también tengo muy claro que cualquier ciudad o estado, de cualquier país, no puede preciarse como una “joya” del mismo si el encargado (o los encargados) de la administración de la “cosa pública” en esa polis es un vil protector de pederastas (o uno de ellos). No, no puede presumirse una ciudad o un estado en donde un entramado jurídico injusto, ilegítimo, legaloide no proporciona (o cancela lo más que puede) la posibilidad de deponer a ese tipo de malandrines.

Sección 3.- Los calcetines no. ¿Por qué? Por que me da frío

Al momento de escribir esto ya han pasado cinco o seis horas de que terminó la sesión fotográfica llevada a cabo en el zócalo del DF, sesión a la que convocó el famoso Spencer Tunick. Sí, ya sabemos por que es famoso, por sus muy conocidas fotos encuerapanorámicas. Las primeras cifras indican que asistieron de 18 mil a 20 mil mexicanos (dentro de los cuales estuvieron muy dignas representantes de Alternativa y del noticiario que José Cárdenas tiene en Radio Fórmula)

Muchos dicen que la fotografía de Tunick no es arte. A mí me han gustado las pocas que le he visto. ¿Qué si yo me hubiera animado a participar? Mentiría si dijera “por supuesto, inmediatamente, cien por ciento”, pero sí puede decir que en una escala del uno al diez la posibilidad de mi participación hubiera estado en un ocho. La sensación de desnudez física me gusta, más me gusta que dicha desnudez converja con otra (¡ohh! Hermosísimo cuerpo femenino, otra de las numerosas virtudes de las mujeres) Creo que lo que realmente es más difícil de conseguir y/o de mantener es la desnudez espiritual. Y hablando de desnudez espiritual... ¿qué hubiera tenido de “malo” presenciar en una misma foto a una majestuosa bandera mexicana y a 18 mil seres libres que se despojan de la ropa no para exhibirse, sino para despojarse para siempre de miedos, de complejos, de convencionalismos hipócritas? ¿Qué hubiera tenido de malo que ello se realizara en el lugar que es considerado el “corazón” de nuestro país? Para mí… nada.

Bueno, ahora hasta septiembre se podrán presenciar las fotografías tomadas el día de hoy.


Sección 4.- ¿Como ta le bu? Triste. ¿Porquá? Pour le France

Yo, al igual que muchos otros (por ejemplo Juan Chava Gómez Cruz), quería que Ségoléne Royal obtuviera hoy la victoria en la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia. Pero, hace justo dos horas, la vi dando lo que llaman el “discurso de aceptación” (las encuestas indican que obtuvo un 47% de los votos en contra del 53% de su oponente, a quien prefiero no nombrar)

¿Por qué? Francia,¿por qué? Por qué desperdiciar esta magnífica oportunidad de elegir como presidenta a una mujer valiosa, capaz, valiente, bella. Una mujer que propuso crear una nueva república francesa, más justa, más solidaria, más tolerante, más plural, más democrática. Ségoléne Royal, entre otras muchas cosas, propuso la constitución de un nuevo pacto social, en el cual se dote de mayor autonomía y poder al ciudadano, un nuevo pacto dentro del cual se disminuyan y eliminen las consecuencias negativas del “libre mercado”, de la “mano invisible del libre mercado” (¿“mano invisible “? Y luego dicen que no volvieron dios al libre mercado. Además, si esa mano existe creo que es derecha y que se inclina hacia el mismo lado)

¿Por qué? Francia, ¿por qué? Por qué elegir a un férreo opositor de la migración, de la protesta social, del multiculturalismo. Tú que eres la cuna de los derechos humanos, tú que no hace mucho rechazaste apoyar el proyecto de Constitución Europea por considerarlo un pacto orientado fuertemente al desmantelamiento del llamado Estado de Bienestar. Ahora tú, dejas ir la oportunidad de que una mujer íntegra, de izquierda socialista o socialdemócrata, ponga su grano de arena para sacarte de tu letargo, de tu hastío hacia la política de siempre ( por lo menos se registró un alto grado de participación. Más del 75% de los franceses con derecho a voto habían ejercido su derecho dos horas antes de que cerraran las casillas)

Algunos ya están comentando que las causas de esa derrota se encuentran “en casa”. Es decir, que la izquierda francesa no estuvo completamente unificada (me suena), que las “vacas sagradas” del Partido Socialista francés no acabaron de apoyar del todo la campaña de Ségoléne (¿machismo?, ¿caudillismo? a la francesa), que Ségoléne cometió errores como “coquetear” con el “centro” (representado por el candidato Bayrou), etc. Las dos primeras causas, o posibles causas, me producen tristeza y molestia. ¿Por qué la izquierda, muchas veces por motivos frívolos, se “fragmenta” mientras que la derecha o las derechas se “compactan”? ¿Por qué varios miembros de las izquierdas ven en una solicitud de unidad una “fusión” inminente e irreversible de ideologías, de identidades? ¿Por qué varios miembros o dirigentes de las izquierdas se ostentan como poseedores absolutos de la “auténtica izquierda”? ¿Por qué varios miembros o dirigentes de las izquierdas “confunden” unidad, apoyo, alianzas, convergencias con homogenización a raja tabla, con ausencia de autocrítica,con complicidades, con pactos secretos y con sumisión incondicional? ¿Por qué varios miembros de las izquierdas son más de derecha que muchos de los que comulgan con esa ideología?