"Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma"
William Ernest Henley.Poeta, crítico, redactor inglés.
Dicha frase es todavía más célebre hoy en día, debido a que Nelson Mandela, expresidente y lider social sudafricano,la tomó como una de sus directrices, motores, inspiraciones de vida, lo cual es recogido por la película en cartelera "Invictus" (la cual aborda en gran medida pasajes históricos, biográficos del aludido Mandela)
Ya muchos lo saben: Nelson Mandela, un gran hombre, un perseguido y preso político que combatió al apartheid (segregación-discriminación grave de índole racial) en su país; un personaje que estuvo encerrado en la cárcel 27 años y que todavía tuvo el tiempo, la capacidad, la entereza y sabiduría para salir y convertirse en un presidente unificador de su nación, en un verdadero hombre de estado, en un estadista encomiable que SÍ buscaba y quería el mayor bien común posible y soñado... Sí, también ya lo sabemos, es uno de esos hombres que aquí, en México, en nuestra patria, por inmensa desgracia, brillan por su ausencia, escasean.
Mandela, a pesar de ser un perseguido, un apestado, un agraviado, un injustamente encarcelado, salió victorioso de las más grandes batallas de sus vidas; mientras tanto, muchos de nuestros "políticos" (más bien mafiosos) y "líderes" (más bien caciques) desde hace mucho ya han perdido la batalla por conservar su dignidad, humanidad, sensibilidad, principios y convicciones; desde hace mucho han sucumbido ante el olor profuso y el poder -todavía más profundamente superficial- del dinero; desde hace mucho han perdido sus batallas ante la tentación del poder por el poder...llevándonos entre las patas a muchos de nosotros,haciéndonos perder en demasía; enriqueciéndose ellos de la misma forma, en insultante y vulgar exceso (aquí, en nuestro país, una de las pocas invictus es la impunidad)
En nuestro caso hay muchos perdedores y pocos ganadores, muchos REVICIUS,pocos PRINCIPIUS; muchos hemos pasado a ser esclavos y víctimas de diversos hediondos poderes; varios ya no son dueños de su destino, ni siquiera convidados al mismo; muchos han dejado que naufrague su alma; otros se han vuelto piratas de las mismas...Mientras el país sigue hundiéndose (aunque diversas personas o grupos pudieran pensar que hacerlo más ya no es ni física ni socialmente posible); los Capitanes del calado de Mandela no aparecen, no los vemos; sólo pululan muchos "Generaletes" que son marcados lacayos de sus peores instintos así como bastantes soldaditos de plomo,enajenados de distintas formas, que sólo obedecen y buscan emular "en chiquito" a sus jefes...
En México, tal vez la esperanza todavía no ha muerto totalmente...quiero pensar que "simplemente" fue levantada, arraigada, desaparecida, encarcelada sin el debido proceso,explotada, insultada, burlada, violentada de una u otra forma, callada; más todavía no ejecutada.
LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI
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