LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

19 dic 2015

POR FAVOR, NO TERMINEN DE MATAR AL CHAVISMO III


La Revolución Bolivariana Chavista está gravemente herida. Para desgracia y tristeza de todos los que formamos la Patria Grande Libertaria. Los causantes de ello se hallan tanto en el bando imperialista y de derechas, fascista y criminal como en el lado revolucionario, falso o aburguesado, corrompido o tibio y ciego ante esa corrupción.

Nicolás Maduro no es Chávez, para bien y para mal. Hasta el día de hoy, más para mal. La historia acabó dando la razón también a quienes criticamos, con fundamentos y en buena lid, el hiperliderazgo del entrañable y admirable hijo de Sabaneta. No preparó de manera totalmente correcta a su sucesor, ni a los potenciales y activos suplentes y consejeros de éste. Nicolás se ha rodeado de muchos canallas o mediocres y se ha vuelto sordo y ciego. Hasta esta fecha no tengo prueba alguna para afirmar que traicionó al pueblo y a Chávez, pero sí está permitiendo (por acción u omisión) que el primero sea condenado a épocas oscuras y que el segundo sea indignamente olvidado.

Yo sí creo que hay guerra económica en contra de Venezuela y distintas conspiraciones golpistas y asesinas que buscan volver a esa República Bolivariana una cruenta colonia petrolera más de los Estados Unidos. Pero esto no exime de culpabilidad a varias personas del gobierno y/o del Estado venezolano. Una batalla, no se diga una guerra, difícilmente se gana si existen "caballos de Troya"; "fuego amigo"; cientos de sargentos que se sienten General; decenas de Generales que no son efectivos ni como sargentos y; estrategias con malas tácticas, "tácticas" sin respaldo estratégico.

Es cierto que algunas malas o peligrosas decisiones y "bombas detonantes" de la actual crisis revolucionaria venezolana, la cual el próximo año puede tocar terrible fondo, se tomaron o adoptaron desde tiempos de Chávez o por éste mismo. Cuestión aparte es que el carisma, liderazgo, sabiduría y arrojo de aquel, sumado al auge petrolero, las escondieron debajo del tapete de Miraflores. Desafortunadamente, Nicolás Maduro las ha potenciado y profundizado.

No soy pesimisma, ni cínico, mucho menos veleta o traidor, pero veo muy cuesta arriba el reimpulso del gobierno Madurista chavista . Lo que es peor, no le veo a él ni a su grupo más cercano las intenciones vigorosas y lúcidas de reiniciar el ascenso. Estados Unidos y aliados fallaron al querer volver a Venezuela otro Chile 1973 o un país con otra "Revolución de Colores". Los errores y debilidades de Maduro y allegados han dejado la puerta abierta para que lo que se repita sea otro Nicaragua 1990 (Sandinistas arrojados del poder a patadas electorales).

Es cierto que algunos integrantes del pueblo fueron y son estúpidos, masoquistas y manipulables (tanto por derechistas como por medios mentirosos), pero no conforman la mayoría. Es verdad que reaparecieron, o ya se manifestaron en la nación sudamericana en cuestión, vicios y cánceres antidemocráticos como el acarreo, la compra de votos, los muertos votantes, etc., pero algunos chavistas -seudos o antes reales- también los pusieron en práctica. Claro que en realidad no se trató de una victoria contundentemente legal y legítima de la oposición, sino de una tremenda explosión mezcla de factores ineludibles (como el sufragio de castigo) y arteros, como el desquiciante hambreamiento (en diversos sentidos) de la sociedad venezolana.

¿Maduro y compañía darán el Golpe de Timón o verán, desde una isla, como termina por hundirse el barco? ¿Aplicarán las 3R de Chávez (Revisión, Rectificación y Relanzamiento) o sus tres R (Renuncia, Refundición y Resignación)? Ya lo veremos. Por mis hermanas y hermanos venezolanos, deseo un final feliz para esta historia.



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