LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

19 jul 2009

CARAMBOLA DE TRES BANDAS (LA CONTRAPINZA)



Las élites, visibles u ocultas; los individuos y/o grupos de poder y dominación voraz y dañina que desean seguir explotando a todos los demás habitantes de los distintos países del mundo, han logrado y siguen logrando la consecución de sus planes gracias a que, entre otras cosas, han cerrado perfectamente una pinza en contra nuestra.

En otras palabras, nos han acorralado, nos han dejado (real o aparentemente) sin salidas u opciones o han convertido a éstas en algo muy limitado, débil, ineficiente. Nos han atacado, bombardeado, lastimado, acosado por diversos lados o frentes, desde distintos ángulos, sin tregua alguna (y lo peor o para sumarle más en nuestra contra, muchas de eses veces lo han hecho de una forma de la cual no nos hemos dado cuenta hasta tiempo después)

...Por ejemplo, aquí en nuestro país, los malandrines tiene copada a la mayoría de las instituciones más importantes, lo cual les da la posibilidad de autolegitimar hasta sus más aberrantes actos y decisiones. Y no obstante lo anterior, no quieren que nadie reclame o critique ello, no desean que ninguna persona cuestione la eficiencia e intenciones de determinadas instituciones, bajo la advertencia o amenaza velada de que sí lo hace será perseguido, callado o linchado mediática o socialmente.
Entonces, se van acabando las opciones, los medios, los caminos para poner en práctica buenas ideas, principios y sueños; entonces, esas élites van conduciendo a muchos,tramposa y gustosamente, a tomar las armas o las calles, a "salirse" de todo lo institucional o legal, o a sólo pasar de manera tagencial por ahí. Para los que toman las armas y hacen suyos sierras y ciudades y se cargan frondosamente de balas y utopías, la respuesta principal por parte de esos grupos dominantes será el exterminio; para los segundos, para los que quieren convertir las calles en sendas vías de liberación y en amplias avenidas hacia la felicidad y la justicia, la respuesta principal será la cárcel y la estigmatización... y pensar que el fuego del exterminio es costeado y alimentado por nuestro dinero, así como lo son las prisiones y medios de estigmatización falaz y cínica; vaya, el pueblo o la ciudadanía o la sociedad civil dándole de comer y haciendo más fuerte a su verdugo, ¡que perversa paradoja!! (a la cual también nos han conducido esos malandrinócratas)

... Por eso y otros motivos, en una reciente "entrada" (referente a las elecciones intermedias), expresé, entre otras cosas, que algunos votantes deseamos ser la división de combate en las urnas de las personas y colectivos que en verdan buscan un auténtico cambio para bien de alcances mayoritarios. Si nuestros enemigos nos han atacado por diferentes lados, ¿por qué nosotros tendríamos que hacerlo por uno sólo? ¿por qué darnos el "lujo" de que ellos nos ataquen y venzan, de manera constante, por y a través de diversos medios y nosotros sólo tratemos de combatir y derrotarlos por uno sólo? No se me hace ni justo ni inteligente...

Sí, sé que ello dará pie a muchas críticas y/o interrogantes o a acusaciones y /o recordatorios de realidades. Me podrán decir algunos, ¿esta es una forma elaborada y tramposa tuya de justificar tu ingreso incondicional a lo institucional, al "sistema", a la ubre sempiterna? ¿con esto quieres olvidar o contradecir vergonzosamente el hecho de que mucho de nuestro sistema legal está profundamente podrido? ¿es una nueva y enredada manera de expresar esa "ingenua" (por no decir pendeja) o riesgosísima idea de que "quiero entrar al sistema pero para cambiarlo, desde adentro"?
No,no lo es, ni quiero olvidar o ignorar esas realidades, es, "simplemente" ello, lo que ya manifesté: no se me hace justo (y ya tampoco inteligente) que todos los que deseamos que lo mejor de nuestra humanidad sea lo que prevalezca en este mundo, únicamente utilicemos una o dos vías. Mientras más, mejor; mientras más opciones, mucho mejor, así lo creo yo. Y en este momento creo que sólo hay tres caminos para lograr ese cambio para bien, una revolución beneficiosa: a)las calles (protesta y/o lucha social) b) las armas (guerrilla y/o rebelión) y c) las urnas (instituciones; parlamentos, presidencias, órganos de Estado)...mmm bueno, una cuarta es o sería el cúmulo de revoluciones petit, de las revoluciones particulares (de uno y de los suyos amados) que día a día se tienen que realizar con más vehemencia y permanencia. Si hay más opciones todavía, !!!que bueno!!! insisto,este es uno de los casos en donde más sí es mejor.

También sé que las izquierdas institucionales, ajustadas a la legalidad y el sistema en gran medida, las izquierdas presidenciales o parlamentarias, han sido vistas por las otras izquierdas, o por los otros agentes de cambios benéficos, con recelo, burla, menosprecio y/o hasta conmiseración..."que son muy light, muy gradualistas", "la izquierda de la derecha", que son izquierdas "fresas" o "de salva", que son izquierdas ingenuas o patiño o colegitimadoras del status quo, etc. etc.
Y sí, hay mucha verdad en todas esas expresiones o adjetivos, pero, también uno debe considerar que muchos de los que han contribuido a que se obtengan los mismos, realmente, no son de izquierda, sólo son unos oportunistas y ambiciosos criminales...Además, no creo que será lo mismo, en caso de que inicie una nueva revolución en México, un congreso conformado exclusivamente por legisladores al servicio de las élites que un congreso el cual también esté integrado (sin importar que sea en franca minoría) por personas que verdaderamente estén del lado de los oprimidos, de los explotados, de los que deseamos un nuevo orden mundial y globalización, sí, pero con rostro, mente y corazón humanos espolvoreados adecuadamente por las estrellas.

No le tengo miedo a una revolución, aunque preferiría que la misma no se volviera inexorable. No le tengo miedo a las protestas sociales o a la asociación en las calles, aunque preferiría que las mismas se dieran sólo por gusto o motivaciones lúdicas o no trascendentales. A lo que le tengo miedo es que los poderosos puedan nuevamente dividir, enfrentar entre sí a los integrantes de los movimientos buscadores de mejores presentes y futuros.

...La Revolución o Revoluciones pueden comenzar hoy mismo y terminar pronto o no (si es que acaso deben terminar); aunque muchos abogan por o dicen que las auténticas sólo deben venir desde abajo, yo creo que también pueden y deben venir, que vendrán desde arriba, desde los cerros y las sillas de gobierno más encumbradas. Como también ya lo comenté en otra ocasión, el cambio debe generarse y esparcirse desde y hacia abajo, arriba, izquierda, derecha, centro, adentro, afuera y demás. Nos lo debemos a nosotros y a los nuestros. Lo necesitamos y queremos. Esta guerra nunca ha sido fácil y no lo será; muy seguramente muchos no tengamos ni los talentos ni la resistencia para llegar hasta la última de sus batallas, pero, ello no implica que tengamos que dejar a su suerte al resto de nuestro ejército, ello no implica que sólo podamos cooperar con el mismo en el aspecto de la acción; la victoria que se alcance debe ser cuidada, conservada y no prostituida.

***

La revolución de las almas y de las conciencias debe ser permanente, más no intermitente; debe ser radical, más no violenta sin sentido; debe ser gradualista más no obscenamente complaciente; aunque pareciere que así lo es, no debe tener como único objetivo o como fin primario el cambio del árbol (político, económico, social, religioso, cultural, científico, material o fisico) y no así el de las raices. Esa revolución debe hacer que de la bestialidad regresemos a la humanidad, a una humanidad sana que pueda hasta empezar a preparar sus alas, unas alas que le permitan volar cuanto quiera y hasta donde quiera...¿todo es una utopia, un sueño? puede que así lo sea, que lo que está llamado a prevalecer es la actual pesadilla, pero, también es oprtuno recordar que algunas felices realidades tuvieron como primeros cimientos fuertes a los sueños y a las ideas de unos cuantos.

"Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes"

Marqués de La Fayette.
Militar y político francés.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario