El 29 parecía reeditarse en el 29... Ayer 29 de septiembre, una vez que terminaba la votación en la Cámara de Representantes (Diputados) de los Estados Unidos referente al proyecto de ley cuyo objetivo es rescatar al sector financiero-bancario de aquel país, parecía que empezaba a reeditarse la enorme crisis económica de 1929 ("La Gran Depresión").Reedición cuyos todavía mayores efectos, peores estragos, han estado merodeando desde hace aproximadamente dos semanas cuando estalló todo esto(el cuarto banco más grande de los Estados Unidos quebró; su mayor empresa de seguros tuvo que ser nacionalizada o intervenida-ayuda por el gobierno; las tasas de interés hipotecarías siguen subiendo; muchos estadounidenses continúan perdiendo sus casas; la liquidez de sus bancos, el cash o efectivo sigue evaporándose; el déficit presupuestal del vecino del norte es muy grande; la bolsa de valores cayó notoriamente, etc.)
Y esa reedición tuvo su causa, como bien saben, en el hecho de que dicha Cámara rechazó el aludido proyecto (por 228 votos; 205 fueron a favor)...La verdad yo era uno de los que pensaba que sí sería aprobado ayer mismo el proyecto legislativo en cuestión ("Ley Urgente de Estabilización Económica" lo denominaron). ¿Por qué? Pues por que el problema existe; por que su magnitud es real, considerable y puede ser mayor; por que empezar a solucionarlo es importante y necesario y; por que supuse que la mayoría de los legisladores de ese país también tenían esas mismas consideraciones (más que algunos de ellos le han atribuido "aires apocalípticos a esta situación)...Pero no. En muchos de ellos todavía pesó más su ideología, que en este caso en verdad es dogma fanático y, por lo tanto, no loable (varios republicanos siguen fielmente el principio neoliberal, o de derechas, o libertariano que el Estado prácticamente no tiene que intervenir en la economía); o su ambición política ("quiero ser reelegido en mi distrito y como la mayoría de los votantes del mismo están en contra del proyecto, pues yo también")
¿Entonces estoy diciendo que el proyecto es perfecto y por ende era una obligación que lo aprobaran? Claro que no. El mismo es perfectible e implica riesgos (puede ser el génesis del American FOBAPROA), pero se requiere tranquilizar a las bolsas de valores; hacer que los bancos (uno de los engranajes principales del sistema capitalista, nos guste o no...y lo dice alguien a quien le desagradan bastante banqueros y distintos aspectos de dicho sistema)vayan recuperando su liquidez; evitar que todavía haya menos créditos o préstamos para los micro y medianos empresarios estadounidenses (lo cual redundaría en una economía mas débil, más "congelada"); eludir que empiecen a caer dramáticamente las demás fichas del dominó (México, al seguir sosteniendo un 80% de sus transacciones comerciales internacionales con los Estados Unidos, sí sería uno de los principales afectados por una crisis económica de tal clase, aunque lo niegue Carstens de manera cínica, irresponsable y condenable)
Es decir, una vez más, aunque no estemos de acuerdo con ello o nos disguste, la suerte de los Estados Unidos nos tiene que interesar...que no importar, se los subrayo a muchos...El destino que han ido labrando perversamente para nuestro país muchos malandrines ha provocado que el mismo tenga una maldita suerte, que se enfrente a una macabra broma o a una damocliana realidad (que otras naciones también comparten): "Quiero ver la caída del imperio estadounidense, el final de una potencia engreída, ver como arde la pira...pero no totalmente, por que muchas de las cenizas que observaré vendrían de mí)
...
El proyecto de ley original estaba peor, era bastante criticable por la discrecionalidad (¿arbitrariedad?) que implicaba (¿qué se podía esperar del detestable Bush?...Por cierto, éste, a pesar de ser uno de los principales responsables de la actual situación y uno de los partidarios de alcahuetear a otros grandes culpables de la misma [los ejecutivos de Wall Street], se atrevió a pedir, casi exigir que fuera aprobado tal cual].
El proyecto modificado, el que se votó ayer, fue producto de negociaciones entre ambos partidos, pero creo que su autoría intelectual y valía se le pueden atribuir mucho más a Representantes y Senadores Demócratas. Los principales aspectos del mismo son: a)Los 700 mil millones de dólares, que irían de los impuestos de los ciudadanos estadounidenses (en mayor medida del ciudadano promedio)al Departamento del Tesoro (o Hacienda o al Gobierno Federal)para la compra a los bancos de su "cartera vencida" o activos hipotecarios "tóxicos o chatarra",no se entregarían en una sola exhibición, sino que primero sólo se darían 200 mil millones de ellos; b) Se prohiben -aunque no totalmente- las grandes liquidaciones para los ejecutivos de las empresas o bancos cuyos activos serían comprados, las conocidas como golden parachuts o "paracaídas dorados"; c) Se crearía una junta o comisión (integrada por secretarios de Estado) para vigilar, fiscalizar o auditar toda la implementación del plan de rescate; d)establecer medidas que permitan que el monto en cuestión pueda ser regresado, en algún momento, a los contribuyentes (lo cual se ve difícil ciertamente)
Ya se ha anunciado que el Senado estadounidense discutirá y votará el proyecto (con nuevas modificaciones) mañana. Eso tranquilizó a los mercados de valores, a los sectores financieros, ya que hay esperanza de que ahora sí se apruebe...Otros han llegado a declarar que podrían existir o existen otras opciones para llevar a cabo el rescate; que no es imprescindible el paquete de ayuda económico que contempla el proyecto de ley ya citado. Otros tantos argumentan que no serían tan efectivas o que todavía son menos viables...Me gustaría que existiera una efectiva, benéfica y justa.
La gran ambición por el dinero, la codicia de muchos ejecutivos estadounidenses, su "orgía de dólares, de prestamos sin sentido, de fraudes sin castigo" (auspiciada, fomentada o solapada por poca regulación o vigilancia gubernamental existente [un regalo del liberalismo, de las derechas económicas, para el mundo] ) son unas de las más grandes, reprochables, hirientes causas de esta crisis; pero el sistema capitalista, una vez más, está conduciendo a que casi la única opción fuerte a seguir sea una en la que se vea inmiscuido dinero público, dinero de los contribuyentes, dinero de los trabajadores, dinero de la clase media de un país. En otras palabras, y para que cause alegría a los más connotados antipejistas, se está confirmando -indirectamente- uno de los análisis conducentes y conducentes de López Obrador, uno de los cada vez menos, menos aciertos o "con razones" del tabasqueño:
"Mafias, camarillas políticas económicas provocan, buscan volver deudas privadas en deudas públicas...lo mucho que se da a los ricos se denomina fomento o rescate, y lo poco que se da a los pobres se le llama populismo"
Nosotros aquí en México conocemos muy bien lo muy mal que es pagar las deudas de los banqueros y/o empresarios. Estos primero se endeudan, son incompetentes o corruptos, llevan a la quiebra a sus negocios y luego, ahí sí, quieren la intervención de "papi Gobierno" para que los salve (y claro ese papá lo hace con dinero de nosotros)...Y luego se preguntan por que son de los odiados integrantes de las élites...
Nancy Pelosi, demócrata, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el domingo pasado, a referirse a la codicia e irresponsabilidad de los ejecutivos de Wall Street, exclamó: "The party is over (La fiesta se terminó)"...Pero parece que muchos de los que no fuimos invitados a la misma, ahora, tendremos que limpiar
LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI
No hay comentarios.:
Publicar un comentario