LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

2 ago 2014

CHALCHIHUAPAN, PROHIBIDO OLVIDAR. NO MÁS REPRESIÓN!!!!

Espina Crítica-
Por Jaime López Blanco

Mucho se ha dicho y escrito sobre lo acontecido el pasado 9 de julio en Chalchihuapan, Ocoyucan, Estado de Puebla; mucho más, primordialmente, respecto a la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo. Existen los medios oficialistas -chayoteados por el poder en turno- que criminalizan a la población de Chalchihuapan, señalándola como la única culpable de los eventos ocurridos, pero también, se encuentran los medios críticos al gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, los cuales -"con santo y seña" de todo- han subido fotos, videos y testimonios para demostrar el abuso, negligencia y responsabilidad de la Policía Estatal. Además, ya anda circulando por ahí, en eso de las redes sociales y el internet, una campaña de videos donde, "oportunamente" para Moreno Valle (mira tú que casualidad y que conveniente para éste), se responsabiliza a la diputada federal del PRD, Roxana Luna, como la autora intelectual o instigadora del enfrentamiento entre los pobladores de Chalchihuapan y los policías estatales.


Sin embargo, existe un elemento que poco se ha recalcado, el cual tiene que ver con la ausencia del Ejecutivo Estatal durante los últimos momentos del niño José Luis Tehuatlie Tamayo. Por más que se quiera usar, y funcione o no, una estrategia en favor de su administración, para deslindarle de responsabilidades, y para convencer o hacer creer que sus policías jamás utilizaron alguna arma de fuego o cualquier otro aparato letal, para el desalojo; al Gobernador de Puebla se le ha escapado, le ha fallado o ha ignorado el asunto relacionado con la sensibilidad social. Habla, se defiende, pero sigue sin mostrarse cercano a la gente. Y ésta ha sido una de las características principales que ha marcado negativamente a su gobierno: la falta de sensibilidad social.


Ya no nos centremos tanto en que si fue una bala de goma de los policías, o un cohetón lanzado por los pobladores, lo que ocasionó la muerte del niño José Luis, sino en la falta de empatía, doblemente hiriente, para con la situación de la víctima y su familia. Tal parece que lo único que importa es el Yo, después el Yo y, finalmente, otra vez, el mismo Yo. Un gobierno de goma que se endurece cada vez que sale al aire, cuando establece contacto con la sociedad poblana; esa misma a la que hace 4 años buscaba amablemente, sin cerrazones, para pedirle su voto y confianza, pero de la que hoy se aparta o a la que le manda "achichincles" para entablar o simular supuestos diálogos, que más bien parecen, o son, imposiciones sin negociación.

Un gobierno de goma que, en Chalchihuapan, ha encontrado grandes pruebas que evidencian lo amorfo e inestable, lo negligente y autoritario, de sus políticas públicas y nuevas aprobaciones legislativas; un gobierno que ni informa a la gente, ni mucho menos la consulta. En este caso no pudo, o no quiso ni un poco, comunicarle a la población que, de un día para otro, sus Registros Civiles iban a cerrar sus puertas. Quizá la gubernatura actual está viviendo una de sus peores crisis gracias, insisto, a su falta de empatía social; a su ausencia de eficacia y buena gobernabilidad y; a su nulo ánimo auténtico de dialogar, de ponerse a platicar con las comunidades. ¿Hasta dónde podrá "estirar la liga" esta administración Morenovallista, si el asunto ya ha trascendido el mero escenario local, provocando que ya se comente o anuncie la extinción de sueños presidenciales? ¿Los Pinos ya no huelen a panismo poblano? Quizá ya no, pero ello no es algo que se pueda asegurar totalmente, porque recordemos que la sombra de Atenco era muy fuerte para Peña y ya vieron lo que sucedió. Tal parece que, últimamente, a la Residencia Oficial, ubicada en Chapultepec, le gusta albergar a individuos con fuertes señalamientos de represión, autoritarismo y simulación.

El gobierno de goma del Estado de Puebla, en estos momentos muy similar o ejemplificador de una de las leyes de Newton: "Todo lo que sube, tiene que bajar"; por lo que algún día, probablemente cercano, estirará tanto su forma que su rompimiento será inevitable. Y no será eso gratuito, sin razón o por simples "desvaríos de rijosos", ya que en este año es cuando más se ha endurecido el monólogo e individualismo Morenovallista: presos políticos (aunque se les quiera calificar de otros modos); privatización del agua; desalojos con abuso de autoridad, etc. Y aún con todo lo anterior, o tal vez por eso mismo, la goma se niega a regresar a su estado original, aquel en el cual convivía de buena manera con la gente más pobre de los municipios más atrasados de Puebla (que lejos quedó ese 05 de abril de 2010, inicio de campaña en la Sierra Negra, en el municipio más pobre de la entidad, en San Miguel Eloxochitlán), para pedirle su sufragio y decirle que con ellos, con ese grupo político, las cosas ahora sí en verdad iban a cambiar. Una goma que se ha ido borrando a si misma por su falta de compromiso y diálogo social.

[LAS NEGRITAS SON MÍAS. Publicado originalmente en Periódico de Occidente de Puebla (www.occidente.mx)]

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