EL EPÍLOGO QUE ASPIRA VOLVERSE PRÓLOGO

 

Había decidido ya no tocar nada sobre el tema o, por lo menos, no referirme en mucho tiempo a cualquier cosa relacionada con el mismo. Pero, la tentación (hasta cierto punto masoquista) de exhibir o recordar tan vergonzoso hecho y la molestia o desprecio que me causa el mismo, fueron más fuertes que yo. Además, ¿qué no dicen que "el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirlo"?...

 

Este tipo de realidades o resultados electorales preparan o abren el camino a un futuro nada alentador (y no sé es exagerado en ello), frustrante, desesperante, difícil, peligroso y-si me apuran un poco- potencial y riesgosamente fascista (y/o propicio para aún más dañina y voraz kakistocracia). Esta clase de eventos (la elección local en Puebla) es lo que hace entender o, mejor dicho, es lo que hace compartir uno de los impulsos o deseos que han experimentado personas que se han encontrado en situaciones similares, como por ejemplo –y guardando todas las proporciones debidas- los estadounidenses anti Bush y su elección presidencial del año 2004. Sí, así es, después de situaciones como ésta muchos o algunos hemos llegado a pensar en abandonar el lugar al cual llegará (como ya se dijo) un porvenir político-social escabroso y perverso (o en cual, simplemente, acabará de consolidarse un presente que ya tiene mucho de las mencionadas características).  No por nada, muchos de esos estadounidenses del 2004 optaron por irse a vivir a Canadá o a Francia. Claro, ello también muchas veces depende de la capacidad económica. Claro, ello puede ser visto por muchos como una cobardía, una claudicación o un "lujo" criticable. Claro, y en sentido contrario, ello también puede ser visto como una forma elaborada o "elegante" de protestar o de manifestar una profunda y convencida indignación o; simplemente, como un "derecho-remedio" que no se les puede negar o tratar de quitar a esas personas… Y volviendo al caso en cuestión, ¿hacia dónde sería ese "éxodo"? ¿Hacia el DF? ¿Hacia la "hermana república" de Tlaxcala? …Mmm

 

Bueno, independientemente de la anterior y de otras consideraciones, sólo sé que ya sé algo: El no "brutalmente exiliarse" –ni física, ni mental, ni emocionalmente- y el quedarse a esperar, a apoyar, a buscar, a defender, a "forzar", a avalar, a concebir, a crear o, sencillamente, a disfrutar tiempos mejores es la opción que muchos (entre los que me encuentro) abrazarán. Y es que en estos tiempos, por lo general, esa opción no sólo es tal, sino que prácticamente se vuelve una obligación (y más, una obligación cuya consecución traerá consigo beneficios y satisfacciones…bueno, eso anhelo fervorosamente)

 

…En pocas palabras, estamos esperando transitar rápidamente (aunque no se vea cómo) de un final tétrico y deplorable a un inicio de mucho mejores y perennes historias… ¡Uff!… Dicen por ahí que "Mientras más oscuro está es por que pronto va a amanecer"… ¿Por dónde andará el alba de México?...

 

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A continuación, un muy buen artículo (de fecha 13/11/07) de Zeus Munive, periodista y columnista de La Quinta Columna, en el cual se condensa magistralmente lo que tuvo su colofón (o ¿su colofón?) el pasado  domingo

Nota: Las negritas o énfasis serán míos, así como los "agregados" o "comentarios" (sin comprometerme a que estos últimos forzosamente aparecerán; y si aparecen, irán dentro corchetes):

 

 

"FREAKS: UN CLÁSICO DE LO GROTESCO

 

"El triunfo de una elección de Estado

"Falso que ganó Blanca Alcalá. Fracasó el PAN.
Eso ocurrió y todo gracias a un buen operativo estatal que estableció un mecanismo para que los ciudadanos poblanos no quisieran asistir a las urnas, de tal forma que la jornada de ayer se convirtiera en UNA ELECCIÓN DE ESTRUCTURAS ELECTORALES.

El fracaso del panismo consistió en dos puntos principales: la elección de un candidato anodino y en segundo lugar que pensaron que una elección Federal es casi similar a una elección estatal.
El segundo: se les olvidó algo a los panistas, que en un proceso electoral estatal el control de las estructuras las mantiene un gobierno y el partido en el gobierno. El Instituto Estatal Electoral es una excelente farsa y éste es sólo un órgano que administra los intereses del gobernador y secretario de Gobernación. Jorge Sánchez Morales es otra excelente farsa, para ser claros. [Y como no lo va a ser, si su designación fue una orden de su "patrón", el exsecretrario de Gobernación del Estado, López Zavala, esa copia "en pequeño", pero más "molestamente ancha", de Mierdín. Sánchez Morales en lugar de haber hecho corajes fantoches o injustificados, en lugar de haber andado –como dicen que anduvo- "de galán" con algunas jóvenes trabajadoras del IEE, en lugar de haberse hecho de la vista gorda respecto a los enormes gastos (con sus consecuentes rebases de los límites o "topes" establecidos) propagandísticos del PRI, en lugar de "esmerarse" en contribuir o en dejar pasar ineficiencias y negligencias administrativas; tendría que haber encabezado un organismo de manera adecuado un organismo electoral auténticamente independiente y diligente. ¿Será que no quise o no pude ver bien como una muestra de su talante el hecho de que, el año pasado, en plena noche del 2 de julio, en pleno momento de mayor actividad de recepción de paquetes o casillas electorales, dicho individuo se puso plácidamente a estorbarnos (a unos compañeros y a mí) la realización plena de la mencionada recepción? ¿La razón "de peso" para que nos estorbara el paso, la cargada, el acomodo y demás? Pues estarse tomando gustoso, junto con algunas mujeres,  fotografías de esa "noche histórica" …no fuera a ser que luego no lo pudieran hacer]     
El triunfo del PRI es una elección de Estado tanto en el municipio como en el interior de la entidad.
Aunque sí afectó la percepción sobre el gobernador Mario Marín Torres por el escándalo que lleva su nombre, la realidad es que a los poblanos del interior del estado les gustó más, pues las dependencias estatales se pusieron a trabajar y bajaron los recursos como si fueran dulces para los niños.
En los pueblos sí censuran a Mario Marín pero están contentos porque tienen obra, despensa y el saludo del gobernador.
Los panistas pensaron que como habían ganado el proceso electoral de 2006, ya la habían hecho gorda y que se repetiría el fenómeno.
Resultaron unos verdaderos tontos, mientras que los priistas fueron unos verdaderos pillos. La lógica del priismo es: "de que lloren en mi casa a que lloren en la del otro, que lloren en la del otro". Los panistas pensaron que un viejito decente y buena gente ganaría la elección. Y al interior del estado se les olvidó que Javier López Zavala mantiene un nivel de control muy cabrón.
Ayer, al medio día, cuando en Cambio ya se sabía el resultado, Arturo Rueda atinadamente dijo: "cada quien tiene el gobierno y la oposición que se merece". Verdad de Perogrullo, uno elige al gobierno pero lamentablemente uno no puede elegir a sus opositores, entonces, uno se merece a dirigencias grises, poco pensantes y que aportan poco o mucho al debate de la democracia estatal.
Mientras a nivel federal se viven tiempos de transición, en Puebla seguimos siendo víctimas del viejo corporativismo, la compra y la coacción del voto, de las viejas prácticas, las cuales fueron inauguradas por los priistas.
No se trata de hacer víctima al PAN, porque ellos son culpables de su triste derrota. No se trata de hacer malvados a los priistas, porque ese es su modus operandi.
Esta elección sólo fue de estructuras.
El triunfo de Blanca Alcalá y del priismo fue pírrico.
La derrota del PAN fue muy grande.
Sin duda, si hubiera sido Ana Teresa Aranda la candidata el resultado sería distinto y eso lo sabe Acción Nacional, pero para variar, el que obedece no se equivoca.
Si los panistas fueran inteligentes —que no lo son— deberían analizar con lupa a sus dirigencias, porque dejan mucho que desear.
Lo que ocurrió ayer fue el triunfo de una elección de Estado.

El fracaso del PAN.
Y así quedará en los anales de la historia.
A partir de hoy los falsos triunfalismos.
Y los priistas estarán insoportables.
Es decir: ¡de hueva!
Los poblanos tendremos el gobierno y la oposición que nos merecemos. La oposición, en este caso Acción Nacional, peca de estupidez."