LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

2 may 2009

SOBRE EL 05 DE JULIO

Hace unos meses (como pocas veces en la vida me ha ocurrido) pasó por mi cabeza la idea de no ir a votar el proximo 05 de julio (fecha en que se renovará en su totalidad la Cámara de Diputados y, en algunas entidades federativas, ayuntamientos, congresos locales y/o gubernaturas). Dicha idea cruzó por mi mente de manera somera; los motivos de la misma son comunes a muchos otros mexicanos y ya han sido ampliamente abordados o desarrollados en otros espacios; lo que me motivó a abandonar esa intención o posibilidad pensada seguramente fue, entre otras cosas, el gusto claro y auténtico (y para muchos "raro" o "propio de estúpidos") por votar que he manifestado desde antes de que adquiriera la mayoría de edad.

Las próximas elecciones intermedias serán mi séptima cita con las urnas (contando tanto federales como locales o estatales-municipales). Citas cuyo comienzo se ubica en aquel prometedor, muy esperanzador, generador de sueños y buenas oportunidades 02 de julio del 2000...Vaya, en menos de una década, muchos mexicanos pasamos del principio del cambio para bien, del inicio de la edificación de un mejor régimen al retorno (o cuasiretorno) insultante y consolidado de un régimen muy avieso (aunque otros muchos opinarán que en verdad nunca recorrimos ese camino).

Yo sí soy de los que piensan o de los que están de acuerdo con los que pronostican lo siguiente: abstención del 65 al 70%; priístas y panistas repartíéndose del 70 al 80% del Congreso; desaparición de dos a tres partidos políticos (el PSD, Nueva Alianza y el PT; o sólo el PT y el PSD, o sólo el PSD.Me gustaría que perdiera su registro el Verde. Pero, por desgracia, parece que tanto él como Nueva Alianza se salvarán gracias a sus alianzas formales o de facto); porcentaje de votos nulos entre el 2 y el 5%; problemas en el cómputo de los votos para los candidatos comunes (aunque el COFIPE sigue hablando de coaliciones parciales o totales, en verdad estamos más ante la figura de candidaturas comunes); una Cámara Baja en donde se darán con todo los principales alfiles de los aspirantes presidenciales más fuertes.

Confieso que, hasta el momento, sólo tengo decidido que sí votaré pero que no sé como ejerceré dicho derecho. Es decir, todavía no defino el sentido de mi voto o la calidad que le daré al mismo (válido o nulo). Creo que, en materia federal, esto nunca antes me había ocurrido... Bueno, de un tiempo para acá y también gracias a determinados artículos o escritos (la mayoría publicados -acertadamente- por El Universal) he ido aclarando un poco mi indecisión, he ido eliminando las tres o cuatro opciones que me había presentado. Ahora también sé que no anularé mi voto. Para los que si quieran hacerlo, sólo les recomendaría que lo hagan tachando toda la boleta; o tachando tres o más logos de partidos [ya que en este ocasión las coaliciones registradas no rebasan los dos integrantes]; o tachando dos logos de partidos no coaligados o; escribiendo groserías, frases de protesta o de denuncia o de reflexión o; ejecutando dos o más de las opciones anteriores. Eso sí, por favor, no sólo depositen la boleta en blanco ya que, aunque la normatividad actual también considerará ello como voto nulo, se podría estar dejando una puerta abierta más para que "las abejas asesinas" del PANAL o los expertos en alquimia electoral del PRI o del PAN o del PRD hagan de las suyas.

Pero entonces, ¿por quién votar cuando hoy más que nunca muchas de las opciones que se presentan como de izquierda son cínica y vergonzosamente sólo nominales?...Pues parece que queda el consabido recurso del sufragio "pro Fortino Mario Alberto Moreno Reyes alías Cantinflas" (aunque no sea éste propiamente el destinatario del mismo)...¿Un voto a la basura, inútil? Ya sabemos la opinión que a muchos mexicanos les merece la maniquea teoría del voto útil, inútil y de rata de dos patas. Además, eso de votar sólo por el que puede ganar o va a ganar me suena muy villamelón electorero...
¿Que si se va a tirar a la basura un voto o que si uno ve tan mal todas las opciones existentes o que si uno va a ejercer su voto de manera tan "pesimistícamente resignada", es mejor volver a la idea de no ir a votar y llevarla a cabo? No, entre otras razones, por que si de por si cuando uno va a sufragar hay un gran riesgo (o se da) de que mi voto sea ignorado, manipulado o destruido; ahora imagínense qué clase de riesgos o de acciones fradulentas pueden surgir o echarse a andar con todas las personas que no acuden a votar. En otras palabras, si de por si la mayoría de la clase política se burla y aprovecha de nosotros de distintas maneras y con gran intensidad, no permitamos que tengan más y más opciones para hacer ello. Es decir, votar, desde esta óptica, se convierte en una especie de recurso para salvar un poco nuestra maltrecha dignidad ciudadana.

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