REFORMA EDUCATIVA 2012

Muy apresurada, sin discusión real, violando formas o procedimientos legislativos. Cabe aclarar que todavía no ha sido votada y aprobada por todos los diputados y senadores. Sólo fue aprobada, con todo los actuares criticables ya mencionados, en comisiones de Cámara de Diputados. Además, por incluir modificaciones constitucionales también debe discutirse, realmente discutirse, y votar en Congresos de los Estados.

Es una reforma con algunos puntos rescatables, como terminar con la venta y herencia de plazas magisteriales, pero más orientada a legitimar a un espurio como Peña y tratar de doblegar, chantajear a Elba Esther, poner por fin alto a su poder descontrolado. Claro, esto último es deseable y urgente pero mucho apunta a que todo quedará en juegos pirotécnicos de la grilla "de altura", en pantomima de reforma y de descabezamiento cacical.

Puntos polémicos y negativos: Establecimiento o abrir puerta ancha a las cuotas escolares ¿Dónde quedará entonces aquello de que la educación pública es gratuita?; no se habla o toca a las y los profesores corruptos e ineficientes que ya están en el sistema y tienen plazas; no está previsto que se evalúen -con imparcialidad y calidad- a las instituciones de educación superior, sólo a las de educación básica y media superior, lo cual deja a salvo a universidades “patito” y “patotas” y; no se busca implantar modelos educativos que privilegien el razonamiento, la crítica, el arte, el deporte y la creación por encima de la memorización, la disciplina y los trabajos monótonos y efímeros.

Un pueblo educado, realmente bien educado, no será engañado o manipulado por sus gobiernos. He ahí el detalle principal y parámetro de una verdadera, benéfica y profunda reforma educativa. Sí, a terminar con caciques sindicales, con maestras que han enseñado a robar, pero también educar para terminar con los alumnos notables de la corrupción, con todos aquellos que han solapado o se han beneficiado de esos caciques; educar para nunca más permitir la existencia o llegada de mafiosos al poder; educar para que la sumisión y corta memoria no sigan dando crueles lecciones a los mexicanos.