LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

17 mar 2007

¡PALABRA DE MUJER! (DESDE "LA CASA DEL PUEBLO") VII

La diputada MARICELA CONTRERAS JULIÁN: "Con su permiso, diputado Presidente. Diputadas y diputados. A finales del siglo XIX y con mayor auge en el siglo XX, diversos movimientos sociales encabezados por mujeres demandaron el reconocimiento de sus derechos políticos, principalmente el sufragio universal.

Con ello se dio el inicio de una lucha en defensa de los derechos laborales exigiendo mejores condiciones de trabajo, lo cual sirvió de base para que surgieran manifestaciones en contra de la pobreza y el hambre que golpeaba a la clase obrera y de manera destacada, a las mujeres.

En 1975 tiene lugar en nuestro país la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, y en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas hace oficial la celebración del 8 de marzo como Día Internacional de los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

Esa lucha por el reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres ha registrado valiosos avances, pues en los últimos años hemos logrado la aprobación y adopción de diversos instrumentos internacionales que buscan eliminar la desigualdad existente, la discriminación por razones de género, que busca avanzar en la protección de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de las mujeres y el reconocimiento de la igualdad entre la mujer y el hombre.

El Estado mexicano al ser signatario de dichos instrumentos internacionales está obligado a abstenerse de realizar cualquier acción que vulnere los derechos de las mujeres y que restrinjan o impidan su ejercicio. Además debe propiciar las condiciones y adoptar las medidas necesarias para que el ejercicio de esos derechos sea pleno. Por lo que los avances que hemos tenido en la materia, no son ninguna concesión de los gobiernos en turno sino una conquista de todas las mujeres de México para avanzar en el reconocimiento de sus derechos.

Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer debemos señalar que en nuestro país existe una desigualdad reflejada en el que 60 millones de pobres y de éstos 60 por ciento son mujeres, producto de la falta de oportunidades para su desarrollo y a la carencia de un patrimonio propio. Además, una de cada cinco mujeres es víctima de violencia y el 10 por ciento de los casos reportados es de violencia física.

Por otra parte, de la población económicamente activa, poco más de 15 millones de mujeres estamos insertas en este trabajo y sólo percibimos salarios menos representativos que el de los hombres.

Además hace apenas un mes, el informe del Foro Económico Mundial —y este es un tema que nos debe llamar a la reflexión— señaló que México figura en el lugar 75 de los 115 países que fueron evaluados en la materia. Según el reporte estamos por debajo de Honduras, Kenia y Malasia en materia de equidad de género.

Compañeras y compañeros, el compromiso para avanzar en materia de equidad y género no debe ser sólo un elemento que adorne los discursos políticos de las instancias de gobierno, sino que debe traducirse en la adopción y aplicación de políticas públicas y en el ámbito legislativo.

Debemos incorporar la perspectiva de género en las acciones legislativas. No nos debe suceder lo que pasó en este Congreso, en la aprobación del presupuesto en el pasado mes de diciembre. Sin embargo, para lograr lo anterior debe existir voluntad por parte de los diversos actores políticos.

Hace unos días realizamos en esta Cámara de Diputados, en coordinación con la Comisión de Equidad y Genero de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores, con la participación del Instituto de las Mujeres, un pacto que han signado la mayoría de diputadas y diputados de este espacio. Pero no solamente la firma es lo importante, las acciones en la parte cotidiana, en el compromiso concreto, en la elaboración de leyes es lo que está haciendo falta y para eso se requiere de voluntad política.

También, como una muestra de voluntad política considero que es importante que en esta Cámara de Diputados, de manera persistente, constante y comprometida en el proceso de la reforma política, exista la sensibilidad para tocar los asuntos fundamentales que interesan a la población y no sólo aquellos que satisfagan los intereses personales o de grupo.

Es importante, compañeras y compañeros, que esta reforma política no se haga en lo oscuro, pero además que considere por supuesto los intereses de la mitad o más de la mitad de la población de nuestro país, que somos las mujeres.

Este llamado es para que construyamos, en el marco de la reforma del Estado, un modelo económico que propicie la igualdad entre mujeres y hombres, que abata y combata la pobreza y genere las condiciones para que las mujeres gocemos plenamente de los derechos a la salud, la educación, el trabajo digno y la alimentación.

Por eso, el grupo parlamentario del PRD llama a que el día de la mujer no sea sólo un día de efeméride. Exigimos, el grupo parlamentario, la justicia para las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y en todo el país; a las encarceladas y torturadas en Oaxaca; a las agredidas y vejadas en San Salvador Atenco; a las hostigadas desde el perverso vínculo entre empresarios y gobernadores preciosos; a las restringidas de sus derechos, como las viudas de Pasta de Concho; las violadas por elementos del Ejército en Castaños, Coahuila y violadas y asesinadas por elementos del Ejército en Zongolica, Veracruz. Es cuanto, diputado Presidente."

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