LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

23 jul 2007

ESPERANZA, POR FORTUNA, TE RESISTES A MORIR(VERSIÓN USA)
 





Ayer acabé de tomar una decisión (o tomé definitivamente) relacionada con la elección presidencial en Estados Unidos, la cual se llevará a cabo el próximo año. Dicha decisión se refiere a la persona que he decidido volver "mi gallo" para esa competencia…Obama. Sí, así es. "Mi candidato" para esos comicios es Barack Hussein Obama.
Entrecomillo las palabras mi candidato por que, entre otras razones, tal vez muchos opinarán que no puede ser tal ya que, para empezar, no serán mis comicios. Es decir, opinarán que esa elección –al no realizarse en el país en el que vivo y/o del que soy originario- no me incumbe o no me debe de incumbir; que si de por si es una pérdida de tiempo participar o informarse de las elecciones que tienen lugar en México, pues, con mucho mayor razón lo es o lo será informarse de los comicios de nuestro poderoso y prepotente vecino del norte…
 
Pero, ¿realmente están en lo cierto? ¿realmente tienen toda la razón?... Considero que no, ya que en este mundo tan cacareadamente globalizado varios acontecimientos o decisiones que se suscitan o que se toman, respectivamente, en cualquier país, están en verdad repercutiendo o afectando (de un modo u otro) a sus naciones o regiones vecinas (o lejanas en algunos casos). Luego entonces, ¡como no va a afectar (y, por lo tanto, interesar) lo que va a suceder en un país tan cercano a nosotros (en más de sentido)! Más si el suceso en cuestión es la elección de su nuevo presidente. Nos guste o no, varias de las políticas asumidas por diferentes presidentes estadounidenses han producido consecuencias (negativas la mayoría de las veces) en nuestro país o han influenciado de sobremanera (o, en ocasiones, maniatado) los planes, las agendas y los actos de los diversos órganos y actores del sector público o estadual mexicano.
 
¿Que el mundo no está globalizado, sino norteamericanizado?  …Mmmm… Suponiendo que así fuera, pues entonces el argumento del párrafo anterior toma más fuerza.
 
Además, las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo año poseen un atractivo adicional: marcan, por fortuna, la inevitable y definitiva  despedida del intolerante, fanático, corrupto, cínico, mentiroso, torturador y criminal de guerra cuyo apellido es Bush. Así es, por fin uno de los peores y más detestables presidentes que ha tenido ese país abandonará la  Casa Blanca. Lo malo es que lo hará de una manera, digamos, bastante natural en términos formalmente democráticos (a reserva de que sucediera otra cosa en este tiempo): concluyendo un segundo período de gobierno. Manera ésta que la democracia debiera tener reservada exclusivamente para las y los mandatarios que en realidad realizan un buen papel.
Ojalá más temprano que tarde ese "distinguido" miembro de la kakistocracia ("gobierno de los peores") [Un término más que acompañará al de malandrinocracia. Gracias por la aportación Dr. Alfredo Jalife-Rahme (La Jornada, 18/07/07, Bajo la lupa, página 22)] sea llamado a cuentas, sea juzgado y castigado por sus delitos y actos carentes de ética. (¿O qué? ¿correrá la suerte de Nixon?)
 
Bueno, bueno, regresando a Barack.  Lo vi por primera ocasión (a través de la televisión, claro está) en el año 2004 (en su ya famosa intervención dentro de la Convención Demócrata de ese año). Las opiniones que escuché (y/o que logré comprender) acerca de él eran buenas. Después me enteré (en esa "noche triste" de noviembre) que había sido electo senador federal por el Estado de Illinois. Prácticamente arrasó en esa elección. Observé y oí parte de su discurso de la victoria, la gente que lo acompañaba en verdad se mostraba entusiasmada. Una de las primeras palabras -o imágenes- que me vinieron a mi mente en esa ocasión fueron (y no es mentira): ¿un Martin Luther King? ¿el MLK de esta época?...
Desde finales del año pasado supe que su nombre se empezó a incluir entre los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos. Me dio gusto. Igual o similar gusto me provocó el hecho de que Hillary Clinton anunciara que también disputaría la candidatura presidencial. Ya en el presente año, me gustó, me pareció muy interesante o atractivo que en la "carrera" presidencial del partido demócrata se enfrentarían una senadora que se ha preparado (esposa de uno de los más famosos expresidentes de los Estados Unidos); un senador de raza negra; un gobernador de origen latino o hispano y; un senador de raza blanca que es "fruto" de la cultura del trabajo estadounidense.  Muchas veces la agenda demócrata  se parece (¿o es idéntica?)  a la republicana…sin embargo, hechos como el anterior logran establecer una necesaria y sana distancia.
 
Pues bien, se podría decir que en marzo de este año mi  "inclinación" por Obama, en una escala del 1 al 10, estaba en 8. Es decir, Hillary Clinton todavía peleaba fuertemente mis simpatías…Peroo, algunas declaraciones, votos y posturas después hicieron que me decidiera por completo a favor de Obama.
¿Algo más concreto?... Pues veo en él (y a lo mejor sólo se trata de una alucinación grave de mi parte) ciertas virtudes o características que posee Patricia Mercado (las cuales constituyeron una de las causas por la que varios votamos por ella). Por ejemplo, y eso se ve o escucha –entre otros lados- en los videos cuyas "ligas" les dejo en estas "entrada", es una persona que busca cambiar -para bien- la forma de hacer política (erradicando distintas prácticas viciadas de la misma); sincera u honesta, sin poses (en uno de sus libros confesó que consumió cocaína); fresco en su actuar e ideas (tiene 46 años); preparado (abogado egresado de Harvard); articulado; carismático, sencillo y con conciencia o sensibilidad social (fue un organizador comunitario, durante varios años, en los suburbios más conflictivos y/o pobres de Chicago)
...
Claro, antes de obtener la presidencia de su país tendrá que obtener la candidatura de su partido. ¿Lo logrará? Espero que sí… espero que la marcha que Martin Luther King inició hace 44 años sea continuada, hoy, sobre un burro, sobre un burro azul

 
 
Nota: Ví el debate de los demócratas que organizó CNN-YouTube (el cual publicitó con gusto el buen Alfredo Narvaéz). Hubo buenas preguntas, fue dinámico, es un precedente digno de imitar. No cabe duda, si no se descuida, el Internet sí será el medio de comunicación e información más democrático de este siglo.

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