ALIANZA PRD-PAN 2013 CON FOXIADAS INCLUIDAS

El botinudo y gran traidor a la democracia, el que enriqueció a sus hijastros y a si mismo de una manera insultante, el inculto manipulable, Vicente Fox, opinó que las posibles alianzas electorales a nivel estatal de este año, entre PRD y el PAN, son una ruta incorrecta, juntar el agua con el aceite y meramente oportunistas. Eso sí, su sumisión a quien supuestamente iba a encerrar, a Salinas, y sus alianzas con Pelele Nieto, para él, no son nada criticables, ni siquiera dignas de mencionar, mucho menos incorrectas. Para él lo único que es muy oportuno es su apoyo al PRI y a Peña; es decir, impunidad mata partidos; como ya demostró ser simplemente la Pepsi de la Coca llamada PRI, se cree con sabiduría para distinguir a polos opuestos y calificar mezclas. No sé que le preocupa a Fox, si el PRD actual tan vendido, tan al estilo de Los Chuchos, sí se parece mucho a las dirigencias panistas de hoy.

Y como bien sabemos, todas esas críticas no las motiva una ideología arraigada que se sienta con fundamento ofendida ni un interés genuino por un mejor actuar político, sino viscerales y enfermizas esencias botinudas. ¿Será que la afinidad ($$$) actual entre dirigencias del PRD y PAN también produce que experredistas y expanistas quieran formar un nuevo partido llamado Concertación Mexicana? Y dentro de esos expanistas se encuentra Manuel Espino, quien era presidente nacional del PAN durante el fraude de 2006, además de buen amigo de Fox. Panistas y expanistas -realmente oportunistas- que lambisconamente buscan la bendición de su nuevo dios, de la copetuda divinidad. Y por cierto, Fox entraría en el grupo de expanistas, copetudos y sumisos, sí, ex, ya que fue uno de los muchos que no volvieron a afiliarse a Acción Nacional (¿si recuerdan que este partido sólo se quedó con el 14% de su padrón?). Que persona con principios y convicciones tan fuertes y que partido tan sólido y atractivo (aja, sí como no) que ni siquiera el que obtuvo la presidencia siendo su candidato en el 2000 decide afiliarse de nuevo.

A Fox ya no deberían darle voz ni hacerle caso; dice más estupideces, cuestiones cínicas e incongruentes que cuando estaba en la presidencia. Que él hable de oportunismos y alianzas incongruentes o perversas es como si un borracho criticara a alguien que toma 1 copa cada 3 meses.