HABLANDO DE CACIQUES DELINCUENTES,DESCHAMPS

Carlos Romero Deschamps, un caso más de altísima corrupción a la mexicana, de los principales caciques sindicales que cuidan todo menos lo que más debieran cuidar: los intereses y derechos de los trabajadores. El eterno líder de los trabajadores petroleros; uno de los principales operadores y beneficiarios del Pemexgate (operación para desviar dinero a la campaña presidencial de Labastida) del año 2000; el que se la pasa siendo legislador –actualmente es senador- sólo para tener fuero y más de donde robar; al que recientemente se le ha exhibido como mima –con dinero nuestro, con dinero público, claro está- a sus hijos (le regaló a su hijo un auto deportivo de lujo costosísimo y su hija presumió en fotos viajes de princesa por el mundo); el que declaró, de manera cínica e insensible, con motivo de la explosión en la Torre de PEMEX, que los familiares de las víctimas podían estar tranquilos ya que podían pasar a ocupar sus plazas o puestos de trabajo. Todo y eso y más pinta el retrato oscuro de ese ladrón de traje y corbata.

Como en cierta medida lo hicieron con la reforma laboral esclavista o con la reforma educativa privatizadora e implantadora de miles de cuotas, los de la pandilla en el poder, junto con los medios de comunicación vendidos, tratarán de hace creer que una de las razones de los que nos oponemos a la privatización del petróleo es la de apoyar o simpatizar con delincuentes como Romero Deschamps. ¡¡Totalmente falso!! Si quieren encerrar en la cárcel a líderes sindicales nefastos como el mencionado, adelante; si en verdad se trabaja para evitar que lleguen otros iguales o peores a sustituirlos, bienvenido ello; pero que no se quiera utilizar lo que es una obligación legal y ética –perseguir y sancionar a los infractores de las leyes- para encubrir el robo a la nación y el tiro de gracia que intentan consumar.

¡¡¡¡EL PETRÓLEO ES NUESTO!!!!; la corrupción es de ellos. Luego entonces, dejemos de ser nosotros los castigados y ellos los enriquecidos.