HOMICIDIOS DURANTE EL PELELISMO NIETISMO

Peña no lleva ni siquiera 3 meses usurpando Los Pinos y Palacio Nacional, siendo un títere de Salinas, Estados Unidos, empresas trasnacionales y jerarcas de la iglesia, y ya van 2 243 homicidios en territorio mexicano relacionados con narcoviolencia. Sólo que ahora todas esas notas o noticias no aparecen, todo eso es acallado por los medios vendidos de comunicación. En cuanto a los medios, el sexenio de caldeRón fue el del exhibicionismo amarrillista, terrorista de la sangre; el de Peña está siendo el del ocultamiento impúdico. La estrategia manipuladora es clara: hacer creer que con el chacal de Atlacomulco la narcoviolencia terminó por arte de magia. Lo anterior es una gran mentira, sigue igual o peor, y esto se debe a que las estrategias, necedades de los dos son las mismas. Quieren combatir sin inteligencia, sin reales deseos, sin medidas de mejoramiento social y económico, a grupos que han sido alimentados por ellos o que han sido hasta sus cómplices y empleados. No quieren bloquear dinero de los narcos ni mejorar la situación de empleo, salud, educación, etc. de la mayoría de la población; todo consiste en mantener una guerra falsa, estúpida y perjudicial para nosotros. La diferencia ahora es, como ya lo dije, que no hablan de ello, no lo presumen.

Exceso amarillista de la información y ocultamiento de la misma son dos extremos de una misma realidad: la del engaño, manipulación y violencia perversa y convenenciera. A los asesinados y desaparecidos inocentes no hay que borrarlos de las pantallas, micrófonos y periódicos; lo que se debe hacer es terminar con las condiciones que los han producido. Periodismo y justicia verdaderos serán darles voz y rostro tanto a ellos como a sus familiares, así como darle cárcel a todos los culpables, estén estos en la calle o en palacios de gobierno.