LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

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17 mar 2009

DIVAGACIONES FISCALES IV



El Impuesto al Valor Agregago (IVA) es un impuesto de consumo, que grava o sujeta al consumo (de un producto o servicio) al pago de una determinada cantidad (15% del valor o precio bruto, unitario o "puro"-sin otros tributos, cargos y/o beneficios- del producto comprado o del servicio recibido. 10% de ese mismo precio o valor en el caso de las franjas fronterizas-norte y sur-del país, así como de los Estados de Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo y de algunas partes del Estado de Sonora)
En otras palabras, toda persona que consuma un producto (lo compre) o un servicio (lo contrate y pague. O alquile o rente un bien inmueble) está obligada a pagar dicho impuesto.

Como se cobra al mismo tiempo que se cobra el precio o valor del producto o del servicio adquirido ( y esto sucede ya sea que se advierta -de manera oral o escrita- o no sobre su inclusión dentro de ese precio;ya sea que se incluya -física o visiblemente- o no-desglose- dentro del mismo), se considera uno de los impuestos más fáciles de cobrar (sino es que el más fácil) y/o con menores posibilidades de ser evadido o eludido.

Sí, hasta ahí más o menos todo lo haría ver como un tributo maravilloso y de los pocos que no tienen objeción alguna o de los pocos cuya naturaleza o aplicación no encierra ningún tipo de riesgo, amenaza o problema para los ciudadanos. Pero ello no es así.

Veamos por ejemplo algo que fue una continua amenaza durante la desastrosa administración del cínico, soberbio e hipócrita de Fox: gravar con IVA o aplicarle IVA a las medicinas y alimentos; al consumo-compra de los mismos.
Muchos opinan (por convicción o por franca ignorancia borreguesca) que el cobrar IVA a esos dos grupos de productos aumentaría de inmediato y de manera correcta la base de contribuyentes, el número de personas que pagan impuestos (por que, como ya lo asenté, es difícil de evadir el pago de la contribución en cuestión); que el no permitir la aplicación de ese gravamen a medicinas y alimentos es en realidad una medida populista, pésimamente analizada por sus defensores, ya que la misma está imposibilitando al fisco federal recibir más ingresos de las personas ricas, no obstante que éstas son -por su capacidad adquisitiva alta- las que realizan consumos más altos o costosos de esos productos exentos actualmente de IVA...

Las dos cuestiones anteriores las puedo abordar juntas.
Primero. ¿Realmente los ricos, las personas más pudientes, consumen muchas medicinas, pagan mucho por medicamentos costosos? No lo creo, al menos que tengan una enfermedad grave o crónica....Si una persona adquiere el VIH-SIDA, y decide que sí seguirá un tratamiento para alargar lo más que pueda su vida con calidad, y entonces se gravan las medicinas con IVA, ¿A quién se le dificultará más llevar dicho tratamiento, quién es más probable que lo abandoné primero; un individuo rico o uno pobre o de clase media baja?...
¿Que por el lado de los alimentos sí se están dejando escapar cuantiosos ingresos de las personas de clase alta que compran mucha comida y mucho más cara que la que compra el resto de población? Ajá, pero ello me lleva a lo segundo:
Como lo ha dicho en diversas ocasiones el buen colaborador de la revista Proceso, el escritor y poeta Javier Sicilia, gravar el consumo de alimentos es en verdad gravar el hambre (así como gravar el consumo de medicamentos es gravar la enfermedad). Luego entonces, ¿Es justo, o propio de una sociedad que aspira a ser justa y sensible, hacer más caro, complicar aún más para los pobres, el saciar (o medio saciar) una de las NECESIDADES PRIMARIAS de la naturaleza humana,la cual, en el caso de aquéllos, es mucho más apremiante, cruel, "asfixiante" y dolorosa que lo que es o puede ser para los de la clase alta? ¿Es justo y sensible que un sistema político-económico-social tan desigual y opresor, que ha conducido en gran medida a esos pobres a tener esa clase de hambre, pretenda hacer más dificil y caro para ellos tratar de calmarla? ¿En verdad, en verdad el hambre del rico es igual al hambre del pobre; el hambre se siente igual en todas las clases sociales, se padece de la misma forma?

Ahora bien, por otra parte, ¿qué es preferible para nuestro sistema tributario; que sistema tributario es mejor para un país, para nuestro país: uno que grave preponderantemente el consumo o uno que grave principalmente la riqueza, ingresos o renta de las personas? Yo prefiero esta última opción. Tiende más, o facilita más, la creación y aplicación de tributos progresistas, proporcionales y justos o equitativos.

¿Alguna forma de gravar los alimentos caros, la comida costosa (de exportación, poco común y/o hasta ostentosa) consumida por los que pueden pagarla? El o un "impuesto suntuario", un impuesto a los artículos o productos de lujo de naturaleza alimentaria. Es decir, el resto de la comida o alimentos (ni que decir de los pertenecientes a la canasta básica) deberían permanecer sin ningún gravamen fiscal; no se tiene que pagar ningún impuesto o costo adicional por ellos.
En el caso de los medicamentos, éstos también deberían continuar sin impuesto o gravamen alguno.

¿Y si se establece otro "diezmo" al fisco? ¿Que tal que el IVA se reduzca al 10%; que en todo el país la tasa o porcentaje de ese impuesto sea del 10? Me parece una buena idea,de la cual, por supuesto, no me declaro autor o formulante, sino sólo un simpatizante. Desde hace años ya se pensó en ello (Homologar IVA en 10 por ciento...). Transcribo las partes sustanciales de esa nota (las negritas son mías):

"El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Senado, el panista Jeffrey Max Jones, dijo que en vez de cobrar IVA al 15 por ciento en los estados fronterizos, la homologación tiene que ser al revés: que el resto del país reduzca el IVA al 10 por ciento , como se cobra en los estados norteños"

"El senador Jones Jones explicó que el gobierno debe ajustar su sistema tributario para hacerlo competitivo frente a los que aplican los socios comerciales de México, pues de lo contrario los consumidores preferirán cruzar la frontera para hacer sus compras no sólo porque en esos estados se pagan menos impuestos, sino además porque les devuelven el IVA"

"Expuso que en California se cobra 8 por ciento de IVA, en Arizona y Nuevo México es de 6.75 por ciento , y en Texas es de 8.25 por ciento , mientras que en México se paga 10 por ciento en los estados fronterizos. De ahí que, aun cobrando 10 por ciento y no 15 por ciento , como en el resto de la República, los empresarios y comerciantes mexicanos ya están en desventaja frente a sus competidores estadounidenses"

...Sí, ya sé, que la merma de ingresos fiscales que dicha reducción del IVA provocaría sería grande, que el presupuesto está muy petrolizado, etc. etc. Pero considero que más vale, es mejor, que la Hacienda Federal siga recibiendo algo de dinero que nada. Mientras más altos y numerosos son los impuestos en un país, mientras más confiscatorios del dinero personal son; más los ciudadanos de ese país evitarán pagarlos, más buscarán formas para no cubrirlos. No nos engañemos, así sucede, así es. Además, como ya también lo escribí y muchos han opinado, estamos en tiempos de crisis económica y muchos países están bajando sus tributos como parte de sus medidas para enfrentar dicha crisis, ¿nosotros por qué no?

LEY DEL IVA

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