LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

LA IZQUIERDA DEL SIGLO XXI

10 jun 2009

SOBRE EL 05 DE JULIO IX



TIEMPOS DE NIGROMANTE

de Arturo Rueda


artrueda@laquintacolumna.com.mx

LOS IDIOTAS ÚTILES DEL VOTO INÚTIL


Y sigue la ingenuidad dando. Cada día más personajes del círculo rojo se suman a la moda del voto nulo como forma de expresar su rechazo al sistema político en su totalidad. Inspirados en la novela del portugués Saramago no alcanzan a distinguir la ficción de la realidad: en “Ensayo sobre la lucidez” los habitantes de una capital ficticia votan mayoritariamente en blanco y con ello trastornan al régimen político que sospecha de una acción subversiva. En la realidad nadie se trastornaría: ni los políticos ni los partidos que todos modos obtendrían –incluso más fácilmente- su cuota de diputados y el control del presupuesto federal. Digo más fácilmente porque en ausencia de la decisión ciudadana la organización corporativa del PRI, del PAN y del resto de partidos hará su agosto. En lugar de favorecer [considero que el autor quiso decir: debilitar, criticar]la partidocracia, ingenuidad lo único que hará es reforzarla.

Dos puntos más para rechazar la teoría del voto nulo. Número uno: Los promotores de la medida, sedicentes luchadores contra la partidocracia, en realidad emergieron de ella y ahora se vuelcan resentidos. Gabriel Hinojosa es el ejemplo típico: como militante activo fue postulado por Acción Nacional a puestos de elección popular y fue el primer alcalde capitalino de oposición. En ese entonces, la partidocracia no era mala. Ahora que ha sido rechazado por sus ex compañeros, sí. La lista de resentidos es amplia e incluye a una fauna variopinta de ex militantes: Esteban Moctezuma (PRI), Marco Rascón (PRD) y Tatiana Clouthier (PAN). ¿Por qué cuando tenían puestos públicos era bueno votar por un partido y ahora es malo?

Número dos: detrás de la iniciativa del voto nulo se encuentra la ofensiva de los poderes fácticos, dueños de televisoras y radio, para que una Cámara de Diputados debilitada y acusada de no tener legitimidad deshaga la reforma electoral que les hizo perder cientos de millones de pesos. Estos es, que los particulares y los candidatos puedan comprar spots en radio y televisión.
[para mí, no todos los que están promoviendo o apoyando la idea de anular el voto entran en las dos categorías anteriores o son motivados por dichas causas. Es decir, una parte de los anulacionistas, aunque sea marcadamente minoritaria, ni son lacayos de los poderes fácticos ni políticos resentidos y/o hipócritas o promotores encubiertos de las estrategias y deseos de la derecha]

Ahí se encuentra la ofensiva contra el IFE y los partidos que cambiaron las reglas de la política mexicana: dinero a los medios es igual a poder político. Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego perdieron millones. ¿Creyeron que se iban a quedar con las manos cruzadas? En lo absoluto. Por ello resulta que la mayoría de sus empleados y opinadores profesionales apoyan la supina iniciativa, en la que otros muchos estúpidamente se embarcan.

Ojo ciudadano común: los abstencionistas [aquí el autor mezcla o confunde a los anulacionistas con los abstencionistas] no quieren un mejor país. Más bien quieren regresar al estado anterior de la reforma electoral. Que la televisión y la radio puedan hincar a los partidos y los candidatos. Que sean Televisa y TV Azteca los que sigan controlando el futuro del país. ¿Alguien se va a prestar?
Yo por lo menos no.

*Las negritas y corchetes son míos.

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