LA DESBANDADA DEL PAN

“Las ratas son las primeras en abandonar el barco” dice bien la frase popular y aplica mejor a la mayoría de los ahora expanistas, a la mayor parte de los que no se volvieron a afiliar a dicho instituto político. Perdió un 86 % de su padrón, pasando de casi dos millones de miembros a tener sólo 266 046.

El PAN sólo tuvo que dejar de usufructuar, de aprovecharse, de ostentar, legitima o ilegítimamente, el poder federal para que descubriera la gran ideología o principios bien firmes (si como no) de muchos de sus antiguos afiliados. Así también recordó la realidad sobre la cantidad, y calidad, de sus adeptos, que en algunos Estados de la República Mexicana ahora son hasta menos que los que tienen las reuniones de negocios religiosos como el de “Pare de sufrir”.

Paren de irse pareciera que gritan los líderes panistas, los cuales también sufren sin la ubre del presupuesto federal y sin votos, sin militantes. Ahora muchos de esos expanistas irán a parar o regresarán al PRI, o buscarán acomodo en algún gobierno estatal perredista. Una muestra más de la mentalidad veleta, de la prostitución política, de la actitud villamelona (yo sólo le voy al que gane) de muchos mexicanos; una causa más del atraso de nuestro país y de que la real democracia es la mayor perdedora de militantes año con año.